Actualizado 07/11/2008 08:46

Al Gore insta Obama a crear una red de suministro de energía en Estados Unidos

WASHINGTON, 7 Nov. (Reuters/EP) -

La Alianza para la Protección del Clima, liderada por el ex vicepresidente de Estados Unidos y Premio Nobel de la Paz 2007, Al Gore, instó ayer al Gobierno del presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, a concentrarse en la eficiencia energética y la renovación de las fuentes y a crear una red de suministro propia en el país.

El grupo fundado por Gore lanzó una campaña para impulsar inversiones inmediatas en tres áreas energéticas, cuyo mantenimiento ayudará a cumplir el desafío que el ecologista planteó anteriormente y que consiste en que Estados Unidos produzca el cien por ciento de la energía que utiliza.

Tras la victoria electoral de Obama en las elecciones del martes, la agrupación de Gore dejó caer la pregunta "¿Y ahora qué?" en los principales medios de comunicación. "Nuestra nación hizo historia", destaca uno de los videos. "Tenemos una oportunidad histórica para impulsar nuestra economía y para brindar al país un cien por ciento de energía de bajo consumo en diez años", agregó.

En la página web de la Alianza para la Protección del Clima, repoweramerica.org, hay más información disponible sobre la campaña.

El ex vicepresidente estadounidense de Bill Clinton ha dicho en repetidas ocasiones que no quiere tener un papel gubernamental en la lucha contra el cambio climático, aunque con los activistas ecológicos hablando de un posible "zar climático" en la administración de Obama, el nombre de Gore surge de forma inevitable. Su plan implica inversiones inmediatas para lograr eficiencia energética, generar energía renovable -incluyendo tecnología eólica, solar y geotérmica- y crear una red inteligente y unificada de suministro nacional.

Gore y su agrupación se ubican junto a la mayoría de las organizaciones ecológicas de Estados Unidos, que ven en el próximo gobierno la posibilidad de un actor que lleve la advertencia al resto del mundo, en reemplazo de la administración de George W. Bush, que dejó el tema de lado.