Actualizado 20/12/2012 18:35

HRW denuncia los ataques de Israel contra periodistas y sedes de medios en Gaza el pasado noviembre

Vehículo en que viajaban dos cámaras de Al Aqsa TV tras el impacto de un misil
FRED ABRAHAMS/HUMAN RIGHTS WATCH


MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

La organización Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este jueves cuatro ataques israelíes cometidos en noviembre contra periodistas y sedes de medios de comunicación en Gaza, en los que dos cámaras palestinos murieron, al menos una decena de trabajadores resultaron heridos y varias oficinas quedaron destruidas. En uno de los ataques también perdió la vida un niño de dos años.

"Sólo porque Israel diga que un periodista es un combatiente o que una cadena de televisión es un centro de comando no significa que sea cierto", ha declarado la directora de HRW para Oriente Próximo, Sarah Leah Whitson. "Los periodistas que elogian a Hamás y las cadenas de televisión que aplauden los ataques contra Israel son propagandistas, pero eso no los convierte en objetivos legítimos según las leyes de la guerra", ha añadido.

El Gobierno israelí ha afirmado que cada uno de los cuatro ataques se cometieron contra objetivos militares legítimos, pero no ha ofrecido información específica que respalde sus declaraciones. Después de analizar lo sucedido y de interrogar a varios testigos, HRW no ha encontrado indicios que muestren la legitimidad de los objetivos.

Las autoridades israelíes han intentado justificar los ataques contra medios de comunicación palestinos asegurando que éstos estaban "vinculados" a Hamás o que habían "alentado y ensalzado actos de terror contra civiles israelíes", según el comunicado de la ONG. Con estas afirmaciones, Israel da a entender que los ataques eran admisibles.

En el ataque cometido por las Fuerzas Armadas israelíes el 20 de noviembre, los dos cámaras Mahmud al Kumi y Hussam Salama de la televisión estatal, Al Aqsa, perdieron la vida. "Nunca habían combatido, ni eran miembros de ningún grupo armado", aseguraron las familias de ambas víctimas a HRW.

Sin embargo, las fuerzas israelíes han señalado que tanto Al Kumi como Salama eran "operativos de Hamás", además de cámaras de Al Aqsa, la cual "cuenta asiduamente con una programación que promueve y elogia los ataques contra civiles israelíes".

HRW ha instado a las Fuerzas Armadas israelíes a que ofrezcan información por los ataques, a lo que el Ejército dijo que estaba revisando los "detalles de los hechos" y daría una respuesta cuando terminase la investigación.

El portavoz del Gobierno israelí, Mark Regev, ha dicho que quienes trabajan para medios de Hamás no pueden ser considerados periodistas. "Son una parte integrante de la estructura de Hamás y nadie puede negar ese hecho", ha indicado. "Todos los involucrados en ataques contra civiles israelíes, directa o indirectamente, no pueden sentir que tienen impunidad", ha agregado.

"Las autoridades israelíes no saben diferenciar entre civiles que piden o apoyan los ataques militares y aquellos que participan directamente en los ataques", ha declarado el director de HRW para Oriente Próximo. Estos ataques "abren la puerta a crímenes de guerra", ha señalado.