Actualizado 17/04/2008 16:54

HRW pide que no se reanuden las ejecuciones mediante inyección letal en EEUU pese a la resolución dictada por el Supremo

MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -

"Estados Unidos no debe reanudar las ejecuciones mediante inyección letal", a pesar de la resolución dictada ayer por el Tribunal Supremo que defiende la constitucionalidad de esta forma de ejecutar la pena capital, dijo anoche Human Rights Watch (HRW) en un comunicado.

El Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó ayer el recurso presentado por dos presos de Kentucky condenados a muerte contra el uso de la inyección letal, mediante la cual se ejecuta desde hace 30 años a los condenados a la pena capital.

"Esto no da luz verde a las ejecuciones en Kentucky ni en nigún otro de los 36 estados que utilizan la inyección letal", dijo David Fathi, director de HRW en Estados Unidos. Además, hizo hincapié en que los estados que ejecutan prisioneros tienen la obligación de hacerlo de forma humana, de acuerdo con las leyes internacionales de Derechos Humanos, y que el protocolo utilizado en la inyección letal no las cumple. Además añadió que "Estados Unidos podría vivir sin la pena de muerte".

Siete miembros del Supremo votaron a favor y dos votaron en contra de rechazar el recurso presentado por los condenados. Ambos alegaban que el método de la inyección letal viola la prohibición constitucional de castigar a una persona de forma cruel y excepcional inflingiéndole un dolor y un sufrimiento innecesarios.

El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, declaró: "Estamos de acuerdo en que los demandantes no han demostrado que el protocolo utilizado en la administración de la inyección letal en humanos constituya un castigo cruel y extraordinario"

En un informe de 2006, HRW denunciaba que los estados en los que se ejerce la pena capital no habían considerado los riesgos que existen de padecer dolor y sufrimiento innecesario para los ejecutados mediante este procedimiento. En realidad, la inyección supone un significativo riesgo de sufrir dolores insoportables que no pueden ser expresados de ninguna manera por los condenados, debido a que uno de los tres compuestos administrados produce parálisis, señala HRW.

"Los compuestos utilizados en la inyección letal aún ni siquiera pueden ser empleados por veterinarios en muchos estados del país", recordó Sarah Tofte, una de las autoras del informe.

En los últimos meses se han comenzado a eximinar los métodos de ejecución utilizados en EEUU. El pasado mes de febrero el Tribunal Supremo de Nebraska dictó que la silla eléctrica, el único empleado en ese estado, violaba la constitución de Nebraska. "Los condenados no deben sufrir torturas para morir, a pesar de los crímenes que hayan cometido", sentenció el Tribunal.

Los estados norteamericanos comenzaron a usar la inyección letal en 1978 como una alternativa a las forma de ejecución tradicionales --la silla eléctrica, la cámara de gas, la horca o un disparo--.