Actualizado 08/05/2008 11:09

Birmania.- La comunidad internacional pide una rápida acción humanitaria pese a las reticencias de Birmania

RANGÚN, 8 May. (Reuters/EP) -

Estados Unidos, un abierto crítico de la Junta Militar que gobierna Birmania desde hace cuatro décadas, aseguró que el acceso a la ayuda humanitaria no debería ser un asunto político, uniéndose así a las protestas francesas, que piden una resolución de la ONU para poder repartir ayudas sin autorización birmana.

"Lo que resta es que el Gobierno birmano permita a la comunidad internacional ayudar a su gente". "Debería ser un asunto sencillo, no es un asunto de política", dijo la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, a periodistas en Washington.

El Gobierno militar de Birmania se vio ayer presionado para a abrir sus fronteras y que se pueda comenzar a recibir ayuda internacional tras un devastador ciclón que, según dijo una diplomática estadounidense, podría haber ocasionado la muerte de más de 100.000 personas. Además, el subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, John Holmes, instó a Birmania a prescindir de las restricciones de visas para trabajadores humanitarios y despachos aduaneros para bienes.

Esos requerimientos están retrasando los esfuerzos por llevar a expertos en manejo de desastres y suministros para ayudar a aproximadamente un millón de personas que se han visto afectadas por el ciclón Nargis, explicó. El ciclón arrasó el sábado pueblos y aldeas costeras en la región del delta del Río Irrawaddy, en el sudoeste de Rangún. Los testigos contaron que hay aldeas completas destruidas.

La radio y la televisión estatales del país, principales fuentes oficiales de víctimas y daños, reportaron una cifra de muertes actualizada de 22.980 con 42.119 desaparecidos y 1.383 heridos en el más devastador ciclón registrado en Asia desde una tormenta en 1991 en Bangladesh que causó la muerte a 143.000 personas.

Por su parte, Richard Horsey, de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, relató que 5.000 kilómetros cuadrados del delta se encontraban bajo el agua. "Con todos esos muertos flotando mayoritariamente en el agua puedes tener alguna idea en este punto de las condiciones que enfrentan los equipos que están en terreno. Es un importante desafío logístico", declaró Horsey en Bangkok.

Además, las marejadas alimentadas por la tormenta golpearon durante la noche, cuando la gente estaba durmiendo y "los inundó o los arrastró al mar", señaló. "Funcionarios de Gobierno nos dijeron que el 95 por ciento de los edificios en el área del delta desaparecieron o han colapsado", agregó.

Tailandia, China, India e Indonesia estaban enviando suministros de ayuda, y el Programa Mundial de Alimentos de la ONU anunció que había enviado cuatro aviones con ayuda que se esperaba que llegaran durante el día de hoy.