Actualizado 03/10/2012 16:01

Bruselas plantea que en la ayuda a países pobres prime la prevención para reducir riesgo de crisis posteriores


BRUSELAS, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea ha propuesto este miércoles rediseñar las políticas europeas en materia de cooperación y desarrollo para centrar sus acciones en la capacidad de resistencia y recuperación de los países pobres frente a catástrofes, con el objetivo de reducir el riesgo de crisis alimentarias y humanitarias en las zonas más vulnerables del planeta.

"Debemos concentrar nuestras acciones en las causas profundas de las crisis recurrentes en lugar de contentarnos con tratar sus consecuencias. Este enfoque no sólo es más eficaz, sino también menos costoso", ha dicho el comisario de Desarrollo, Andris Piebalgs.

Bruselas plantea una estrategia que refuerce la colaboración entre instituciones, países y organizaciones y ofrece una lista de diez pasos con los que fortalecer la resistencia de los países más pobres.

Entre las claves, el Ejecutivo comunitario apunta el apoyo al diseño de planes nacionales de resistencia y gestión de desastres, así como la creación de sistemas de alerta temprana eficaces y colaboraciones con la industria para desarrollar fórmulas innovadoras en la gestión de riesgos.

La comisaria de Ayuda Humanitaria, Kristalina Georgieva, ha insistido también en la necesidad de "no contentarse con curar la herida" y "contribuir a encontrar la cura", por lo que ha apostado por "una visión común" de los actores del desarrollo y la ayuda humanitaria a escala global.

El concepto de 'capacidad de resistencia y recuperación' en el que Bruselas quiere centrar su estrategia humanitaria se ocupa tanto de apoyar la fuerza de una persona, comunidad o estructura a aguantar mejor el impacto de una crisis o catástrofe, como de la capacidad para recuperarse rápidamente tras el daño.