Actualizado 20/06/2008 12:28

Día Refugiado.- Los 1,5 millones de refugiados somalíes se enfrentan a una de las peores crisis humanitarias del mundo

NUEVA YORK, 20, (EUROPA PRESS)

Alrededor de 457.000 somalíes están refugiados en Kenia, Yibuti, Etiopía y Yemen, y más de un millón están refugiados dentro de su propio país, según informó Naciones Unidas con motivo del Día Internacional del Refugiado. La apremiante situación a la que se enfrentan los somalíes es una de las peores crisis humanitarias actuales, denunció ayer el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Antonio Guterres, durante su visita al campo de refugiados de Dadaab, en la frontera entre Kenia y Somalia.

Guterres destacó la necesidad urgente de llegar a una solución política en Somalia para el largo conflicto armado que está arruinando las infraestructuras y las posibilidades de futuro de muchos civiles. "Sólo la paz puede resolver los problemas de los 200.000 somalíes que viven en Dadaab en estas dramáticas circunstancias", aseguró.

Son cada vez más las ciudades y poblados de las regiones del centro y sur del país en las que se registran enfrentamientos armados, y la lucha sigue siendo particularmente intensa en la capital, Mogadiscio.

Numerosos civiles han resultado heridos o han muerto. Hay cientos de miles de desplazados internos y la mayoría vive ahora al aire libre o en campamentos rudimentarios, lejos de todo tipo de instalaciones médicas, asegura Cruz Roja. La situación en materia de seguridad es cada vez peor y la extrema fragilidad de la economía dificulta aún más la supervivencia de muchas comunidades rurales cuyos mecanismos para hacer frente a la situación están ya al máximo de sus posibilidades.

"Muchos niños han nacido en este campamento. Ahora están en secundaria y aún no hay paz en Somalia", recordó una refugiada a Guterres durante su visita a Dadaab, un campamento construido hace 16 años y que ha doblado el número de plazas construidas inicialmente debido a que cada vez hay más refugiados en ambos países.

El máximo representante de ACNUR hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que impulse sus esfuerzos para apoyar económicamente a la agencia y que se pueda aliviar la situación a la que se enfrentan los somalíes.

Hace dos semanas, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) alertó a la comunidad internacional para que aumentase la ayuda a los miles de civiles somalíes que se encuentran en serio peligro debido a la escasez de alimentos y de agua, la elevada intensidad del conflicto armado y la grave sequía que azota Somalia, en lo que el CICR denominaba como la mayor crisis humanitaria registrada en los últimos diez años en el país africano.

Las zonas más afectadas son las del centro de Somalia, debido a la escasez de lluvias y al bajo rendimiento de los cultivos durante los últimos dos años. Existe una grave carestía de alimentos y agua, y el ganado se ha debilitado por la sequía que afecta a los pastizales. Un creciente porcentaje de la población depende ahora de la ayuda humanitaria para su supervivencia, según el CICR.