Actualizado 01/04/2008 10:04

El Pentágono estudia la pena de muerte para uno de los imputados en el atentado de la Embajada de EEUU en Tanzania

WASHINGTON, 1 Abr. (Reuters/EP) -

El Pentágono solicitó hoy que sean aplicados los cargos de asesinato y terrorismo contra un sospechoso por el atentado con explosivos en 1998 contra la Embajada estadounidense en Tanzania, y buscará que la pena de muerte si el hombre resulta condenado.

Los nueve cargos contra Ahmed Jalfan Ghailani sostienen que el tanzano, actualmente detenido en la prisión militar de Bahía de Guantánamo, Cuba, ayudó a planear el ataque y a preparar el camión bomba que dejó 11 muertos y al menos 85 heridos. Además, un atentado casi simultáneo en Kenia dejó 213 muertos.

"Seis de los nueve cargos tendrían como condena máxima la pena de muerte y el fiscal principal ha recomendado que este caso sea referido como capital, buscando que se lleve como merecedor de la pena de muerte", comentó el brigadier general, Thomas Hartmann, asesor legal en Guantánamo.

El año pasado Ghailani confesó y se disculpó por haber proporcionado el equipo usado en el ataque de Tanzania, diciendo que él no sabía que los suministros serían usados para atacar la Embajada.

Durante esa audiencia, en 2007, donde se determinó si los detenidos debían ser clasificados como "combatientes enemigos", Ghailani reveló que compró el trinitrotolueno (TNT) usado en el ataque y un teléfono móvil usado por otra persona involucrada en el mismo. Además, confesó que estuvo presente cuando una tercera persona compró un camión usado en el ataque.

Los fiscales militares también le acusaron de registrar la Embajada y de huir a Pakistán el día después de los ataques de agosto. Asimismo, recomendaron que se establezcan cargos de asesinato, conspiración y terrorismo, entre otros, según el Pentágono.

Por su parte, Ghailani aseguró que no era miembro de Al Qaeda pero que si había trabajado para el grupo. Los cargos deben ser aprobados por un equipo del Pentágono, que supervisa el tribunal de guerra en la base naval de Guantánamo, antes de que comiencen los procedimientos del juicio.

Si el caso termina siendo capital, lo que permitiría imponer la pena de muerte, se necesitaría una decisión unánime de los 12 miembros del jurado militar para determinar la culpabilidad y la sentencia.