Actualizado 19/05/2008 20:00

El subdirector de la FAO alerta de que la pérdida en biodiversidad afectará a la crisis alimentaria


ROMA, 19 May. (EUROPA PRESS) -

El subdirector general de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Alexander Müller, reconoció hoy la importancia de la biodiversidad para la seguridad alimentaria mientras alertó que en el último siglo se han perdido en torno a las tres cuartas partes de diversidad genética y que cientos de razas de animales están amenazadas de extinción. "Nuestro planeta rebosa riqueza biológica y esta gran diversidad es clave para afrontar la peor crisis alimentaria de la historia moderna", afirmó Müller.

Lo que significa una menor diversidad genética es que se producirá un menor crecimiento agrícola, factor clave para impulsar este sector en una época en la que los precios de los alimentos están en alza. Además, a medida que disminuye la biodiversidad en la agricultura el suministro de alimentos se volverá insostenible mientras que los cultivos se adaptarán peor al cambio climático y a la escasez de agua, según la FAO.

"La erosión de la biodiversidad en la agricultura y la alimentación pone gravemente en peligro la seguridad alimentaria mundial. Necesitamos intensificar nuestros esfuerzos para proteger y gestionar sabiamente la biodiversidad para la seguridad alimentaria. Su uso sostenible es fundamental para conseguir un sistema de abastecimiento alimentario seguro y sostenible", añadió.

Müller hizo un llamamiento "a la comunidad internacional para que intensifique su acción y compromiso para integrar las preocupaciones de la seguridad alimentaria y la biodiversidad".

Estas declaraciones coinciden con el inicio de una conferencia mundial sobre la biodiversidad que comienza hoy en Bonn y que se celebrará hasta el próximo día 30, con la participación de representantes de unos 190 países, así como diversas organizaciones internacionales.

PROGRESOS DE LA FAO

La FAO siempre ha considerado fundamental la diversidad biológica en el marco de la agricultura y la alimentación, y en este aspecto la organización ha conseguido avanzar en distintos campos, como el trabajo que realiza con distintos países y sus agricultores, ganaderos y las comunidades forestales, entre otros agentes, para usar la biodiversidad de forma sostenible y conservarla para las futuras generaciones.

La organización también logró poner en marcha un novedoso mecanismo internacional para intercambiar recursos genéticos de cultivos y compartir los beneficios de su empleo a través del Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos.

La reunión de Bonn se produce dos años antes de la fecha límite para alcanzar el Objetivo de Biodiversidad 2010, adoptado en el año 2002 por 110 jefes de Estado y de Gobierno, para reducir la tasa de pérdida de biodiversidad a nivel mundial y nacional para el año 2010.

Al mismo tiempo, la comunidad internacional se enfrenta con la peor crisis alimentaria de los tiempos modernos. Los precios del pan, el arroz, los productos de maíz, el aceite, la soja y otros alimentos básicos aumentaron bruscamente durante los últimos meses en todos los países en desarrollo.