Publicado 07/04/2014 10:49

"Emprender". Por Gabriel Masfurroll, presidente de Fundación Laureus España

Gabriel Masfurroll, presidente de Fundación Laureus España
FUNDACIÓN LAUREUS ESPAÑA

Hace algunas semanas publiqué con edebé mi cuarto libro "Emprendedor, persigue tus sueños". En él, deseo compartir la pasión por emprender. Emprender es una combinación de sensaciones, sentimientos, actitudes, pero también de circunstancias y decisiones adecuadas. Una sociedad de emprendedores es una sociedad solidaria, que busca el bienestar global.

Para ser emprendedor, hace falta soñar despierto, tener ideas, pero también trabajar muy duro, fracasar algunas veces y volver a empezar. Lo básico y fundamental es mantenerse y si es posible, arriba. Es necesario ser muy curioso y no dejar de explorar ni un minuto qué sucede en el mundo. La curiosidad es la búsqueda del conocimiento, del saber.

A la vez, hay que saber rodearse de las personas idóneas en cada momento, aquellas que sean capaces de complementar tus habilidades, paliar tus defectos y que sean buena gente. No hay nada fácil y si lo es, algo no funciona. Por eso hace falta ser muy perseverante, resistente a las adversidades y por supuesto ambicioso, sana ambición, pero ambición al fin y al cabo. Para mí es básico enamorarse de lo que hagas y hacerlo con pasión, eso sí, sin abandonar la racionalidad, con un buen balance y armonía entre el corazón y la razón.

Dicen que los caminos que conducen a Dios son inescrutables. Pues los del emprendedor casi también. Los americanos, que son gente muy pragmática y de la que he aprendido mucho, siempre dicen que hay que ser la persona adecuada, estar en el sitio adecuado, en el momento adecuado. En mi libro explico la historia del fundador de Twitter y como en su juventud creó una empresa casi exacta a Amazon, pero diez años antes. Y fracasó estrepitosamente. Pues alguno de estos tres caminos falló.

El hambre agudiza el ingenio, siempre, a veces para bien y otras para mal, pero es importante salir de la zona de confort. En nuestro país, desgraciadamente hemos vivido muy confortablemente hasta el 2008 y la crisis nos pilló desprevenidos. Ahora hay que arrimar el hombro, aunar esfuerzos, ser muy imaginativos pero a la vez realistas y trabajar muy, muy duro. Las grandes empresas siempre surgieron de situaciones críticas, de emprendedores necesitados o de ambas.

Los medios, las hemerotecas están llenas de historias de éxitos pero pocos cuentan los fracasos que normalmente son muchos más. Quien es capaz de superar el fracaso suele alcanzar su sueño y sentirse recompensado. Como decía Séneca, "un inteligente siempre se recupera de un fracaso, pero un mediocre jamás se recupera de un éxito".

Gabriel Masfurroll es presidente de Fundación Laureus España.

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