ALMERÍA, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Universitario Torrecárdenas ha puesto en funcionamiento las nuevas salas blancas de la Unidad de Farmacia desde las que se elaboran medicamentos estériles, nutrición parenteral, citostáticos y ensayos clínicos, lo que ha permitido incrementar la seguridad de la medicación allí preparada.
En este área se realizan más de 200 mezclas intravenosas diarias, destinadas tanto a pacientes que acuden periódicamente al centro hospitalario a recibir su medicación como a pacientes ingresados, según ha explicado la Junta en una nota en que destaca que estas instalaciones han supuesto una inversión de 880.000 euros.
El director gerente del centro hospitalario almeriense, Manuel Vida, ha asegurado que "con la incorporación de esta tecnología innovadora, la Unidad de Farmacia del Hospital Universitario Torrecárdenas continua una vez más apostando por la excelencia en la atención sanitaria que presta a los pacientes, así como abre la posibilidad a elaborar medicación estéril partiendo de productos no estériles, y destinada tanto a proyectos de investigación como a ensayos clínicos".
Las salas blancas disponen en su interior de cinco cabinas de flujo laminar donde los profesionales de Enfermería y los farmacéuticos elaboran la medicación. El jefe de la Unidad de Farmacia, Francisco Sierra, ha destacado que "también disponen de un sistema de climatización que permite disponer de unas condiciones de humedad y temperatura constantes y que el aire limpio allí existente se renueve periódicamente".
"El proceso se realiza dentro de cada una de las cabinas de flujo laminar, lo que evita la suspensión de partículas en la sala así como una posible contaminación de los medicamentos", ha añadido Sierra, quien ha incidido en que estos medicamentos se elaboran en la Unidad de Farmacia Hospitalaria de forma individualizada para cada paciente.
Desde el centro han asegurado que con estas instalaciones y los estrictos protocolos de elaboración, higiene y control que se aplican, la manipulación de estos medicamentos se realiza en condiciones de elevada seguridad lo que permite obtener unos productos de alta calidad al mismo tiempo que se garantizan unas condiciones óptimas de seguridad para los profesionales que los preparan.
Las salas blancas tienen una superficie de 100 metros cuadrados repartidos en una zona de trabajo (ISO 8) y tres salas (dos de ellas ISO 7 y una ISO 5), con sus respectivas presalas y zona de almacenamiento de medicación y material fungible. Todos estos condicionantes han exigido un importante esfuerzo técnico respecto a la climatización de las salas y a las presiones que deben existir en cada una de las dependencias para la preparación de estos medicamentos.
Para trabajar en las salas blancas se ha diseñado un protocolo específico al respecto. El acceso a estas instalaciones solo es posible para los profesionales que trabajan en ellas. El control estricto de temperatura, humedad y presiones en la zona de trabajo permite evitar la contaminación de los medicamentos elaborados.
"La comunicación entre las distintas dependencias se realiza a través de un sistema de doble puerta o esclusa, para acceder o comunicar la zona exterior con la zona de trabajo, y de ésta a cada una de las salas, que se bloquea automáticamente por un programa informático que impide que se mezcle el aire, lo que garantiza una óptima calidad del mismo en las salas", ha recordado el doctor José Antonio Morales.
El personal accede a la zona de trabajo de las salas blancas tras un exhaustivo lavado de manos y con una indumentaria específica: gorro, calzas, mascarilla, y guantes y bata estéril, fabricados con un tejido específico que no desprende partículas. En el caso de acceder a una zona de mayor nivel de seguridad se adaptará la indumentaria a las necesidades de trabajo.
