GRANADA, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El director general de Gestión del Medio Natural y Espacios Protegidos de la Junta, Javier Madrid, ha participado en la suelta de dos corzos juveniles en el Parque Natural Sierra de Huétor, en Granada.
Esta es la séptima reintroducción en el medio natural de corzos andaluces desde que comenzaran a realizarse en la temporada 2011-2012, en el marco del Plan de Gestión y Reintroducción de este cérvido, tanto en este espacio protegido como el Parque Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, en la provincia de Málaga, según ha informado la Junta este jueves en una nota.
Esta suelta se ha realizado en el cercado de aclimatación de corzos que la Consejería ha ubicado en las inmediaciones del Cortijo de las Mimbres, en el monte de titularidad pública Puerto la Mora. Hasta el momento, gracias al Plan de Gestión, se han liberado un total de 20 individuos, de los que doce se han soltado en la Sierra de Huétor.
Según explica la Junta, las poblaciones andaluzas de corzo constituyen la última frontera de la especie en el sur de Europa. El clima mediterráneo, con períodos de sequía estival críticos, ha favorecido la adaptación de la especie y la aparición de las características singulares del corzo andaluz, lo que lo convierten en una especie "muy relevante del patrimonio de la biodiversidad".
La importancia de efectuar refuerzos de poblaciones solo con ejemplares autóctonos reside en evitar la pérdida del ecotipo de corzo andaluz, por lo que este tipo de medidas son "básicas para preservar y potenciar sus poblaciones", según defiende la Administración andaluza.
Mediante estas sueltas, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio pretende "consolidar e incrementar el área de distribución del corzo en Andalucía, reforzando las poblaciones que presentan niveles bajos y reintroduciendo la especie en áreas andaluzas idóneas donde se extinguió en tiempos recientes".
Los dos corzos liberados en este acto proceden de la Estación de Referencia del Corzo Andaluz, que se encarga de proveer para su reintroducción ejemplares originarios de las Sierras de Cádiz-Málaga, con las garantías genéticas y sanitarias.
Los resultados obtenidos a través del seguimiento de la especie son positivos, ya que gracias a las sucesivas sueltas realizadas desde el año 2011 se ha observado cómo algunos de los ejemplares repoblados se mantienen dentro o en las inmediaciones de los cercados, si bien no siempre es así, puesto que se han avistado corzos a 30 kilómetros de distancia de este cercado. Además, "la aclimatación y el éxito de cría, desde que se liberaran los primeros individuos, ha sido contrastada".
Además, preservar esta especie puede tener un valor "no sólo conservacionista, sino también socioeconómico, desde el punto de vista cinegético".
El corzo andaluz ha incrementado su valor como trofeo de caza en los últimos años, al tratarse de un ecotipo singular que además vive en unos ambientes de gran belleza natural, según destaca la Junta, que añade que la nueva catalogación de los trofeos de corzo ha supuesto "un revulsivo económico en las zonas donde se encuentra esta especie (Cádiz y Málaga), puesto que las actuaciones de mejoras de las poblaciones de corzo andaluz también suponen la creación de puestos de trabajo de guardería y de servicios para el manejo de la especie, a través de personal especializado en capturas, transporte, veterinarios".
