Publicado 29/10/2021 17:10

El Juan Ramón Jiménez de Huelva destaca que su programa de rehabilitación precoz del ictus reduce secuelas "a la mitad"

Un paciente de la Unidad de Ictus del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva realizando terapia ocupacional.
Un paciente de la Unidad de Ictus del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva realizando terapia ocupacional. - JUNTA DE ANDALUCÍA

HUELVA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez ha señalado que el programa de rehabilitación precoz e intensivo del paciente con ictus, que viene desarrollando de forma "pionera" en Andalucía en los dos últimos años, "ha conseguido reducir a la mitad las secuelas derivadas de esta enfermedad, mejorando notablemente su grado de independencia".

Ésta es la principal conclusión del estudio llevado a cabo por los especialistas del centro tras analizar, en un año completo, el impacto que ha tenido este innovador programa en los pacientes que lo han recibido. Los resultados del mismo, que son estadísticamente muy significativos, han sido presentados este verano en el LXXII Congreso de la Sociedad Andaluza de Medicina Física y Rehabilitación, según ha indicado el centro hospitalario en una nota de prensa.

Así, ha subrayado que los pacientes han mejorado "en más del 50 por ciento" su funcionalidad en todas las variables estudiadas, esto es, la movilidad, la capacidad de marcha, la fuerza, el equilibrio y el lenguaje.

El ictus es una de las patologías denominadas tiempo-dependientes, ya que la eficacia del tratamiento depende, en gran medida, del tiempo en el que se aplica. Así, cuanto menos tiempo pase entre el inicio del ictus --una vez estabilizado clínicamente-- y el comienzo del tratamiento, mayor es el potencial beneficio del mismo. La intensidad de la rehabilitación en fase inicial del ictus, logra mejorar los resultados, minimizando las secuelas que los pacientes sufrirán en el futuro.

Esta rehabilitación precoz se lleva a cabo en la misma Unidad de Ictus, donde se cuenta con una Sala multifuncional de Terapia Ocupacional, Logopedia y Rehabilitación Cognitiva y otra Sala de Fisioterapia dotada con un equipo de marcha suspendida.

En ellas, un equipo multidisciplinar formado por médicos especialistas en medicina física y rehabilitación, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y logopedas, trabajan de manera individualizada con cada paciente las diferentes áreas de mejora en función de sus necesidades.

En este sentido, desde el centro hospitalario han señalado que no todos los pacientes son candidatos a esta modalidad de tratamiento intensivo, bien porque no conseguirán mejorar los resultados, no tolerarán la intensidad del mismo, o porque en algunos casos puede resultar incluso contraproducente.

Por ello, el especialista en medicina física y rehabilitación, tiene en cuenta una serie de parámetros para valorar si el paciente es candidato a iniciar este programa. Entre ellos, se encuentran la estabilidad clínica y neurológica, la gravedad del ictus, otras enfermedades que interfieran, la capacidad física para tolerarlo y tener un entorno sociofamiliar favorable, entre otros.

Los pacientes beneficiarios reciben un programa activo de rehabilitación durante 15 días, en sesiones dobles de mañana y tarde, todos los días de la semana incluidos los festivos para "optimizar" los resultados.

Para ello, permanecen ingresados en las camas de Rehabilitación disponibles para esta finalidad, un total de cuatro, ubicadas frente a la Unidad de Ictus, en la Unidad de Hospitalización de Neurología. En este tiempo, "además de la atención clínica habitual, reciben hasta cuatro programas de tratamiento según necesidades: fisioterapia, terapia ocupacional, logopedia y terapia cognitiva".

A partir de entonces continúan en tratamiento diario ambulatorio una vez al día en la Unidad de Rehabilitación Neurológica de Adultos ubicada en el Hospital Vázquez Díaz durante los meses siguientes, con una duración de la terapia variable dependiendo de la evolución del paciente.

Este novedoso programa se suma al "éxito asistencial" de todos los participantes en el protocolo provincial de Ictus de Huelva --médicos de atención primaria, SUAP, DCCU, EPES-061, médicos de urgencias hospitalarias, radiólogos, neurólogos de guardia y equipo de enfermería, auxiliares y celadores de la Unidad de Ictus--.

Así, desde el hospital han apuntado que juntos han posibilitado una "drástica" reducción de las secuelas derivadas de este evento, hasta el punto de que el 70 por ciento de los pacientes con ictus presenta a los tres meses un grado de discapacidad muy leve o despreciable, un 15 por ciento leve a moderada y solo un 12 por ciento severa.

Finalmente, han señalado que "la rapidez de acción y la eficacia de los tratamientos han sido fundamentales para evitar fallecimientos, reducir el grado de dependencia y mejorar la calidad de vida de estas personas", así como han manifestado que la concienciación ciudadana para llamar o acudir de inmediato a un centro sanitario ante la aparición de los primeros síntomas "resulta vital".