Actualizado 21/03/2019 16:29

El Hospital Regional de Málaga presenta un plan interno para prevenir y reducir las paradas cardiorrespiratorias

Málaga.- El Regional presenta un plan interno para prevenir y reducir las parada
JUNTA DE ANDALUCÍA

MÁLAGA, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Hospital Regional Universitario de Málaga ha presentado su Plan de Prevención y Atención a la Parada Cardiorrespiratoria Hospitalaria (Plan PCRH) con el objetivo de optimizar la atención a las paradas cardiorrespiratorias (PCR) de los pacientes ingresados en el centro así como de familiares o profesionales que se encuentren trabajando en el mismo, además de trabajar para prevenir su aparición.

Este documento pretende optimizar la cadena de supervivencia hospitalaria de la parada cardiorrespiratoria a través de un protocolo que involucre a todos los servicios del complejo hospitalario.

Así lo ha explicado en rueda de prensa el director gerente del Hospital Regional de Málaga, Víctor Baena, junto al subdirector gerente, Antonio Carrión, y el director médico del centro, Miguel Ángel Prieto. También han presentado el plan los coordinadores del mismo, los doctores Custodio Calvo y Juan Luis Galeas.

Baena ha agradecido la implicación de los profesionales del hospital, porque para la elaboración del plan han intervenido todos los estamentos del centro sanitario a través de diversos grupos de trabajo multidisciplinares: "Es un orgullo que los profesionales se hayan empleado a fondo en algo tan importante como la supervivencia y la reducción de secuelas secundarias a las paradas cardiorrespiratorias que se puedan producir en el seno del hospital.

Este plan, presentado a los profesionales, viene a culminar los trabajos que se iniciaron en 2010 encaminados a dotar a todos los centros que conforman el Hospital Regional de planes locales de prevención y actuación ante paradas cardiorrespiratorias. En este sentido, el Materno Infantil cuenta con uno propio desde 2013 mientras que el Hospital Civil lo tiene desde 2014.

El director médico del Regional ha señalado que la complejidad y tamaño del Pabellón General ha llevado a que la implantación del Plan PCRH en sus instalaciones se haya dilatado en el tiempo más que en los otros dos centros.

"Ha habido que establecer unas líneas generales de actuación pero adaptadas a la idiosincrasia propia de cada centro. En el Hospital General se atiende una gran variedad de disciplinas médicas, con múltiples quirófanos, consultas, salas de pruebas diagnósticas complementarias o terapéuticas, etcétera, que hacen que sea éste mucho más complejo, por lo que el diseño del Plan ha sido más laborioso al tener que coordinar más estamentos y tener en cuenta más sensibilidades", ha explicado.

Entre los objetivos de este plan, que se difundirá a través de manuales y que están colgados en la página web del hospital, cartelería explicativa, cursos y dinámicas específicas; se encuentran tanto la reducción de la mortalidad entre las víctimas de una parada como la mejora funcional entre los supervivientes, sin olvidar la prevención.

"El Consejo Español de Reanimación Cardiopulmonar (CERCP) va a editar en breve un manual analizando los aspectos de más interés de los distintos Planes existentes en España, entre ellos el nuestro, y en el que se señalarán los aspectos fundamentales que deben tenerse en cuenta en la elaboración de un Plan de RCP Hospitalario para que, en el futuro, sirva como guía", ha añadido Miguel Ángel Prieto.

El intensivista pediátrico emérito y experto en RCP Custodio Calvo ha indicado que está demostrado que una atención racional y coordinada a la PCR hospitalaria redunda, "no sólo en unos mejores resultados médicos de supervivencia y pronóstico funcional, sino, también, en la sensación de seguridad percibida tanto por los usuarios del sistema sanitario como por los propios profesionales".

Así, señala la importancia de la prevención de la parada cardiorrespiratoria: "Es fundamental ya que una vez que esta se ha producido la víctima tiene muchas posibilidades de fallecer a pesar de que se optimicen todas las medidas de atención. Se pretende, por tanto, crear una cultura de prevención mediante el fomento de la aplicación de una sencilla escala de riesgo científicamente validada e internacionalmente aceptada".

"Se trata de que esta cultura vaya calando poco a poco entre los profesionales y en el futuro sea uno de los pilares de la asistencia en nuestros centros", ha agregado.

Por su parte, Juan Luis Galeas, especialista en Medicina Intensiva, ha explicado que se ha diseñado una Dinámica de Actuación Hospitalaria ante la PCR que implica a todos los profesionales, desde los que detectan la misma, es decir, los primeros intervinientes, ya sea en plantas de hospitalización, consultas, áreas de diagnóstico, entre otras; hasta los integrantes del Equipo de Soporte Vital Avanzado (ESVA), pasando por los operarios de la centralita telefónica o el personal subalterno que se desplaza al lugar de la parada.

Tras cada parada atendida, el coordinador del Equipo de Soporte Vital Avanzado habrá de cumplimentar una hoja de recogida de datos de la atención a la misma donde se recogen las diversas actuaciones llevadas a cabo, las cuales se analizarán a posteriori. También, en la centralita telefónica se llevará un control de los tiempos de activación, cuyo estudio puede dar mucha información, ha indicado Galeas.

Entre los integrantes del ESVA están previstas, además, reuniones de análisis tras la asistencia a una parada en las que se analizarán los diversos aspectos en la atención a la misma, haciendo hincapié en las posibles áreas de mejora para intervenciones futuras. También se abrirán canales para que cualquier profesional pueda aportar ideas de optimización en la asistencia a la PCRH.

DOS ÁREAS

A la hora de elaborar el plan, los expertos han dividido las áreas del hospital entre 'autosuficientes' y 'no autosuficientes'. Así, las primeras son aquellas en las que, tanto por la formación médica en situaciones críticas de los profesionales que en ellas trabajan como por la dotación material de la que se dispone, son capaces de atender de forma completa una PCR que se produzca en sus instalaciones.

Ejemplos de estas áreas son la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), los quirófanos y el área de Urgencias y Observación. Las 'no autosuficientes', por el contrario --consultas, zonas de hospitalización, salas de diagnóstico por imagen, entre otras--, son las que precisarán del apoyo de profesionales especializados en dicha atención avanzada.

"Por ello, en estas áreas, los profesionales han de estar entrenados para una atención inicial a la PCR, el llamado Soporte Vital Básico/Inmediato, para mantener a la víctima con vida mientras llega el equipo especializado --el ESVA-- que será quien aplique las maniobras de Soporte Vital Avanzado", ha indicado.

Según Custodio Calvo, la elaboración de este Plan ha permitido introducir innovaciones en los centros del Hospital Regional de Málaga más allá de la mera atención a la PCRH, como "un importante desarrollo del manejo de la Vía Aérea Difícil más allá de las áreas de Quirófanos y Críticos, exportando su presencia a zonas asistenciales donde antes no se había planteado, así como una mayor accesibilidad a la gestión centralizada de los parches y baterías de los Desfibriladores Semiautomáticos".

En España no hay suficientes estudios sobre incidencia de PCRH, aunque se estima que la cifra anual de personas que sufren una parada subsidiaria de reanimación en los hospitales es de unos 20.000, produciéndose aproximadamente el 50 por ciento fuera de las unidades de críticos.