Publicado 12/03/2019 11:32

Determinan las propiedades nutricionales de productos andinos para fomentar su consumo y evitar su desaparición

SEVILLA, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

Investigadores del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla, perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), junto a un equipo internacional, han detallado las propiedades funcionales de tubérculos y raíces tradicionales del altiplano andino, en América del Sur, y han propuesto nuevas aplicaciones en alimentación, cosmética y medicina, con el fin de potenciar su uso culinario y evitar su desaparición.

Según ha concretado este martes en una nota de prensa la Fundación Descubre, los investigadores han analizado el yacón, la arracacha, la ajipa y la mashua, raíces y tubérculos procedentes del altiplano andino, los cuales contienen "una importante fuente de energía" en forma de almidón y azúcares, con bajo contenido en grasa y que aportan minerales, vitaminas, fibras y antioxidantes.

Así, ha relatado que el principal objetivo del trabajo, realizado por un equipo de investigación formado por científicos del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias de Quito (Ecuador), la Universidad Mayor de San Andrés en La Paz (Bolivia), la Universidad Nacional del Altiplano en Puno (Perú) y la Universidad de Copenhague (Dinamarca), es "despertar la atención internacional" sobre las propiedades de estos alimentos y fomentar su uso culinario.

En concreto, los expertos han hecho hincapié en el estudio en la importancia de desarrollar más investigaciones sobre sus beneficios como nutrientes funcionales para preservar este patrimonio y contribuir a la mejora de la economía de la población local de los Andes.

El trabajo se centra en los alimentos que han visto reducido su cultivo en los últimos años debido al descenso de demanda de los mercados y está plasmado en el artículo 'Andean roots and tubers crops as sources of functional foods', publicado en la revista 'Journal of Functional Foods', donde demuestran sus beneficios para el organismo, "poco conocidos en los mercados foráneos".

En este sentido, la Fundación Descubre ha subrayado que aunque los campesinos locales en las tierras altas de Bolivia, Ecuador y Perú aún las siembran y consumen, los cultivos están disminuyendo debido a numerosas y complejas razones. "Factores socioeconómicos, cambios en los hábitos alimentarios y en las preferencias de los consumidores y el difícil acceso a los mercados han llevado a una reducción gradual de su producción, lo que pone en peligro su continuidad", ha indicado en este sentido el investigador del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla y autor del artículo Eduardo Leidi.

A raíz del estudio publicado, la fundación ha argumentado que productos como la soja, la quinoa, el jengibre y muchos otros alimentos procedentes de América o Asia ya han sido testados e incorporadoas, no sólo a la gastronomía mundial, sino también a las industrias cosmética o farmacéutica, motivo por el cual los investigadores persiguen "que el conocimiento ancestral aborigen sobre sus propiedades tome fuerza" tras el análisis de sus beneficios funcionales.

En concreto, han expuesto que el yacón, por ejemplo, se consume normalmente como fruta, pero que tradicionalmente también se ha recomendado su consumo a personas diabéticas o con problemas digestivos y renales, mientras que la arracacha se aplicaba tras el postparto y como cataplasma antiinflamatoria y antiséptica, y en la actualidad se emplea en papillas infantiles.

También han comentado que la ajipa, otra raíz con gusto dulce, se aplicaba para infecciones respiratorias y de garganta, además de ser preventivo de la gastritis y problemas renales, y la mashua "tiene la reputación de ser un buen tonificante de la piel", protector de hígado y riñones y para prevenir enfermedades de próstata.

PÉRDIDA DE BIODIVERSIDAD

La Fundación Descubre ha señalado que para evitar la pérdida de biodiversidad de muchas especies andinas "es de suma importancia aumentar su consumo", para mantener la seguridad alimentaria y preservar la diversidad genética de estos cultivos.

Así, ha indicado que la agricultura tradicional es el principal activo de "subsistencia" para la población rural de estas zonas por lo que, si se potencia, los sistemas agrícola, social y económico "serán más resistentes a los efectos del cambio global".

Las investigaciones realizadas se han financiado a través del proyecto 'Latincrop: An integrated strategy for the conservation and use of underutilized Latin American agrobiodiversity' del Séptimo Programa Marco de la Unión Europea, el cual se puede consultar en el enlace web 'www.latincrop.org'.