SEVILLA, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, Loles López, ha mantenido este miércoles una primera reunión con el Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, en la que han analizado la realidad social de Andalucía, con especial atención sobre la situación de la infancia, la población joven y las personas mayores de la comunidad. A este respecto, consejera y defensor han coincidido en apostar por reforzar las líneas de colaboración y cooperación institucional, a fin de proteger a los andaluces más vulnerables.
A este respecto, López y Maeztu han defendido la necesidad de que todas las administraciones trabajen de la mano, "cada una desde su ámbito competencial", en una clara apuesta por la prevención, la inclusión y la igualdad. "La interlocución con el Defensor del Pueblo Andaluz tiene que ser directa, cercana y fluida para abordar las principales inquietudes y retos de la sociedad andaluza", ha remarcado la consejera en un comunicado.
En este sentido, López ha valorado los informes que elabora el departamento que dirige Maeztu. "Son una detallada radiografía de la realidad social de Andalucía", ha enfatizado la consejera, quien ha destacado que estos informes "ayudan a hacer un diagnóstico para así poder buscar las mejores soluciones".
El defensor ha trasladado a la consejera las preocupaciones abordadas en el Informe Anual presentado recientemente en el Parlamento Andaluz, en el que destacan los asuntos sobre salud mental de la población infantil, la preocupación por la violencia sexual y las políticas sobre cambio climático y sostenibilidad.
Por último, López y Maeztu han abordado asuntos relacionados con las personas mayores, como la soledad no deseada, las prestaciones de la dependencia, el modelo de las residencias de mayores y la brecha digital. "Hay que hacer llegar a nuestros mayores recursos e iniciativas, facilitar redes sociales de apoyo y sensibilizar a la sociedad", ha recalcado, antes de apuntar que Andalucía cuenta con más de 1,5 millones de personas mayores de 65 años, lo que supone cerca del 18% de la población.
