A la hora de definir cómo será la vivienda del futuro, los analistas valoran diversos aspectos: el envejecimiento de la población, la precariedad laboral o la eficiencia energética para luchar contra el cambio climático. Este último tema preocupa especialmente a los expertos en urbanismo.
Vivimos en un país en el que la mitad de los inmuebles españoles se construyó hace más de 40 años, y son los responsables de un tercio del consumo energético nacional, según datos de la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (Andimac).
La Unión Europea establece en la Directiva de eficiencia energética en edificios que todas las viviendas que se construyan en España y el resto de países europeos deberán tener un consumo de energía casi nulo a partir del 2020. Ante este reto, nos preguntamos: ¿cómo serán las casas del futuro?
