Casi el 27% de trabajadores tiene alto grado de dificultad para compatibilizar con actividades personales
BILBAO, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El 37% de las personas ocupadas en Euskadi tiene muchas dificultades para compaginar su trabajo con el cuidado de personas dependientes a su cargo y un 30,2% para atender a sus hijos menores de edad. Este alto grado de dificultad también lo percibe el 26,7% de las personas ocupadas para tratar de conciliar el trabajo con la realización de actividades personales, según la 'Encuesta sobre la conciliación de la vida laboral, familiar y personal 2018' que ha hecho pública este martes el Eustat.
El estudio del Instituto Vasco de Estadística señala que la dificultad para compaginar el trabajo con estos aspectos de la vida se percibe de forma parecida entre hombres y mujeres, a pesar de las diferencias en el tiempo diario que dedican al cuidado de personas dependientes e hijos .
Las mujeres que trabajan fuera de casa y tienen hijos o hijas menores de 15 años destinan de media 1,4 horas más al día al cuidado de los menores que los hombres que se encuentran en la misma situación (4,7 y 3,3 horas, respectivamente).
Un 53,4% de las mujeres dedican 5 o más horas al día al cuidado, un porcentaje que en los hombres se limita al 23,1% y la mayoría (el 42,5%) se sitúa en el segmento de 2 o menos horas de atención al cuidado de sus hijos.
En el caso del cuidado de personas dependientes a su cargo, las mujeres ocupadas dedican de media una hora más al día que los hombres (2,4 y 1,4 horas, respectivamente).
El reparto de tareas domésticas entre los ocupados y las ocupadas también presenta diferencias y nueve de cada diez hombres dedican 2 o menos horas a esas tareas, mientras que casi tres de cada diez mujeres emplean 3 o más (el 27%).
No obstante, el informe del Eustat refleja que, desde 2010, la diferencia entre las horas dedicadas por los hombres y mujeres que trabajan fuera de casa a las tareas del hogar ha ido disminuyendo, de manera que, mientras las mujeres dedicaban una hora más a las labores del hogar que los hombres en 2010, en 2018 esta diferencia se ha reducido a 0,7 horas.
MUY INSATISFECHAS
Este desigual reparto de funciones motiva que el 19,5% de las mujeres ocupadas estén muy insatisfechas con la participación de su pareja en la realización de las tareas domésticas y que, por el contrario, un 74,5% de los hombres ocupados estén muy satisfechos con la participación de su pareja en estas tareas.
A pesar de ello, el porcentaje de hombres que declara estar muy satisfecho con el tiempo que dedica a las labores de hogar (44,3%) es similar al de las mujeres (43,5%).
La encuesta también destaca que las mujeres ocupadas expresan una mayor satisfacción con el cuidado de su descendencia, con una tasa de un 58% que señala que es alta, y con el de sus personas dependientes, con un 41,9%, mientras que en los hombres ocupados estos porcentajes descienden a un 52,6% y 37,2%, respectivamente.
Por otro lado, el 19,3% de la población ocupada afirma que tiene que dedicar, de forma habitual, más horas de las establecidas o previstas a su trabajo y otro 15,6% lo hace algunas veces. En comparación con el año anterior, el porcentaje de personas que se ven obligadas a prolongar su jornada laboral, habitual o esporádicamente, ha decrecido en 4,3 puntos, desde el 39,2% al 34,9%.
Esta prolongación de la jornada laboral afecta más a los hombres que a las mujeres ya que, mientras que el 15,9% de los hombres y un 15,3% de las mujeres alarga la jornada laboral algunas veces, cuando la prolongación se produce casi siempre son los hombres los que lo hacen en mayor medida, un 20,9% frente al 17,5% de las mujeres.
PERMISO MUY NEGATIVO
El 19,2% de los hombres ocupados cree que le resultaría muy negativo pedir un permiso de paternidad. Un 7,1% de los hombres opina que la paternidad les podría afectar de manera sensible frente al 22% de las mujeres ocupadas, que considera que la maternidad puede crear desigualdades de promoción.
El temor a que solicitar excedencias o jornadas reducidas afecte a la promoción profesional es ligeramente mayor entre las mujeres que entre los hombres, con tasas de 31,8% y 30,4%, respectivamente.
En función de los datos del Eustat, el 46% de las personas ocupadas no tienen muchas dificultades para conseguir excedencias o reducciones de jornada y el 35% disfruta de horario flexible de salida.
Dentro de las distintas medidas que pueden facilitar la conciliación de trabajo, familia y vida personal, casi la mitad de las personas ocupadas manifiestan una dificultad baja para conseguir excedencias o reducciones de jornada. El horario flexible de salida lo disfruta algo más de un tercio de las personas ocupadas (el 35,4%).
Respecto al trabajo en el propio domicilio, un 8,3% de las personas ocupadas trabaja esporádicamente en casa y un 4,3% al menos la mitad de los días, cifras muy similares a las del año anterior.
Asimismo, la encuesta refleja que, en los hogares en los que ambos miembros de la pareja trabajan, el cuidado de menores durante la jornada laboral corresponde en el 90,4% de las ocasiones a los centros escolares, en el 4,1% de los casos a familiares sin remuneración y en el 3,8% a ambos ocupados.
En estos hogares, el cuidado esporádico de menores cuando, durante la jornada laboral, hay que llevarlos al médico, están enfermos o no tienen colegio, corresponde en el 63,4% de las ocasiones a ambos progenitores, en el 24,4% a familiares sin remuneración y en el 7,8% a la madre. En cambio, sólo en el 2,3% de las ocasiones es el padre quien se encarga de su cuidado.
Finalmente, la encuesta mide con relación a las preferencias laborales, la población ocupada se decanta por la condición de asalariado (85%), frente a la de autónomo (15%), y por trabajar en el sector público (62,8%), frente al sector privado (37,2%), en tanto que elige de forma más equilibrada entre grandes (58,3%) y pequeñas empresas (41,7%).
