Ayuda a Domicilio de Bizkaia denuncia el "maltrato" por parte de instituciones y empresas a "un servicio esencial"

Trasbajadoras de Ayuda a Domicilio de Bizkaia denuncian el "maltrato" por parte de instituciones y empresas a "un servicio esencial" en una concentración ante Eudel y manifestación en Bilbao.
Trasbajadoras de Ayuda a Domicilio de Bizkaia denuncian el "maltrato" por parte de instituciones y empresas a "un servicio esencial" en una concentración ante Eudel y manifestación en Bilbao. - EUROPA PRESS
Publicado: martes, 5 noviembre 2019 12:00

Trabajadoras se concentran ante Eudel y se manifiestan hasta el Ayuntamiento de Bilbao por la mejora de sus condiciones laborales

BILBAO, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

Las trabajadoras de Ayuda a Domicilio de Bizkaia han denunciado este martes el "maltrato" por parte de las instituciones y empresas a un "servicio esencial" para la sociedad, como es el que prestan las más de 1.500 empleadas del sector a más de 10.000 personas dependientes en el territorio vizcaíno.

Más de un centenar de trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio de Bizkaia (SAD) se han concentrado este martes ante la sede de la Asociación de Municipios Vascos (Eudel), y se han manifestado después por las calles de Bilbao hasta el Ayuntamiento, con el objetivo de reclamar la mejora de sus condiciones laborales.

Las trabajadoras del SAD realizaron este pasado lunes la primera jornada de los paros convocados en noviembre por los sindicatos ELA, LAB, UGT y USO. Al paro de cuatro horas de ayer le ha seguido este martes una jornada de huelga, tras el que realizarán un nuevo día de paros de cuatro horas el 27 de noviembre y otra jornada de huelga el 28 de noviembre.

Desde ELA, Xabier Castellanos ha advertido de que, en caso de que no se presenten contenidos en la próxima reunión con las empresas que gestionan el servicio se "intensificará la dinámica de huelgas". Se trata, ha dicho, de mejorar las condiciones laborales de "más de 1.500 trabajadoras que atienden a más de 10.000 usuarios en Bizkaia,
personas dependientes, para quienes la prestación de este servicio supone la diferencia entre seguir residiendo en su domicilio o tener que acudir a una residencia".

Castellanos ha denunciado que el Servicio de Ayuda a Domicilio es "un servicio esencial para la sociedad, maltratado por las instituciones y por las empresas que lo gestionan".

Por su parte, desde LAB, Begoña Nuñez ha considerado "importante" que los ayuntamientos "nos oigan" porque el consistorio es "el responsable final, el que da el servicio, y el que hace los pliegos de condiciones", por lo que es necesario que "regule" la prestación del servicio, pero "se han aprobado mociones en diferentes ayuntamientos que hoy en día no se están llevando a cabo".

La representante de LAB ha denunciado que las empresas "campan a sus anchas" y justifican su rechazo a mejorar las condiciones de las trabajadoras del SAD alegando que "no tienen poder para negociar económicamente". Sin embargo, ha recordado que, en el caso del Ayuntamiento de Bilbao, "hace tres años se subió el precio por hora, pero de esa subida las trabajadoras no hemos visto nada".

"Hemos perdido poder adquisitivo desde 2015, no tenemos políticas de prevención laboral, y estamos trabajando en los domicilios sin ninguna ayuda técnica, y arreglándonos cada una como puede", ha denunciado, para señalar que la plantilla tiene una media de edad alta, 54 años de media, por lo que habrá que mejorar política en cuanto a salud laboral y los ayuntamientos tendrán que decir algo".

Tras recordar que en la última mesa de negociación celebrada el pasado mes de septiembre "la propuesta económica fue cero, porque las empresas que gestionan el servicio todo lo que suponga dinero no lo quieren valorar", Nuñez ha afirmado que, "tras más de 27 movilizaciones entre huelgas y paros, si esto no se soluciona tendremos que seguir, porque dejar de movilizarnos es darles la razón". Según ha adelantado, el próximo 13 de noviembre los sindicatos han solicitado una nueva reunión, y "ahí se verá".

REIVINDICACIONES "MUY BÁSICAS"

Las trabajadoras, han subrayado, reclaman unas reivindicaciones laborales "muy básicas", entre ellas subidas salariales "tras siete años de congelación salarial", medidas de seguridad y salud porque son "inexistentes hoy", y poner "límites" a la flexibilidad de las jornadas ya que "hoy es muy difícil conciliar" vida personal y laboral.

Además, han remarcado que sus reivindicaciones no se limitan a mejoras laborales, sino que abarcan "la propia defensa del servicio", ya que, en una coyuntura de envejecimiento de la población "el servicio debería fortalecerse, pero está ocurriendo lo contrario".

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