Se suspendió por la lluvia la de 'La Piedad' el Martes Santo
BILBAO, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
El buen tiempo ha permitido salir a la calle a doce de las trece procesiones de la Semana Santa bilbaína. La Procesión de la Piedad, que organiza la Cofradía de la Merced, el Martes Santo, tuvo que suspenderse debido a la lluvia.
En un comunicado, el Deán de la Catedral de Santiago de Bilbao, Luis Alberto Loyo, ha subrayado la "experiencia intensa del acompañar a los pasos y la vivencia de las cofrades" de su primera Semana Santa Bilbaína como recién nombrado Consiliario Diocesano para las Hermandades y Cofradías de Bizkaia.
"Las procesiones sumadas a la liturgia constituyen un plus que enriquece la vivencia cristiana de la Semana Santa" y que se consigue gracias a "la sencillez y el testimonio" de los cofrades que proclaman su fe por la calle, ante el mundo", ha indicado.
De esta Semana Santa 2015 ha destacado particularmente la Procesión del Silencio, en la madrugada del Viernes Santo, con "un silencio que se oye, un silencio imponente que mueve a la meditación y a la oración, una procesión llevada con seriedad, silencio y contemplación".
La Cofradía de Nuestra Señora de Begoña, la Cofradía de la Pasión, la Cofradía de la Santa Vera Cruz y la Cofradía de la Santa Eucaristía han consolidado definitivamente en sus procesiones el llevar a hombros algunos de sus pasos. La Cofradía de Nuestra Señora de Begoña fue la primera en iniciar este movimiento en 1997 y todos sus pasos son portados a hombros.
La Cofradía de la Santa Eucaristía, que en años anteriores había realizado diversos ensayos sacando a hombros la imagen de Jesús atado a la columna, estrenó sus nuevas andas el pasado sábado 28 de marzo, que permiten tanto llevarlo a ruedas como portarlo a hombros.
En la dirección señalada por el nuevo Consiliario de las Hermandades y Cofradías de Bizkaia, las cofradías bilbaínas han visto con "satisfacción" la "constante y creciente asistencia de jóvenes cofrades a la Procesión del Silencio, que constituye para muchos de ellos la prueba de fuego del comprender la vivencia procesional de la Semana Santa y, en última instancia, la seriedad del mensaje de Jesús de Nazaret".
