Las formaciones que incluyen prácticas son más efectivas en la inserción laboral de personas en riesgo de exclusión

Actualizado: miércoles, 10 abril 2013 20:13

BILBAO, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un estudio realizado por la Red de Economía Alternativa y Solidaria (REAS) Euskadi y CIDEC, Innovación y Desarrollo Social, plantea la necesidad de revisar la Formación para el Empleo clásica y concluye que los programas formativos que se vinculan al desempeño laboral, como son las empresas de inserción o las formaciones que incluyen prácticas, son más efectivas en la inserción laboral de personas en riesgo o situación de exclusión social.

REAS Euskadi, en colaboración con CIDEC, ha realizado una investigación sobre Formación y Exclusión social en el marco de las acciones de apoyo para la formación de la Fundación Tripartita para la Formación y el Empleo.

En este estudio han tomado parte más de 1.000 personas en procesos formativos, 104 entidades formativas y empresas de inserción y de la economía social y ocho instituciones de todo el Estado español a través de encuestas, entrevistas en profundidad y grupos de trabajo que han sido realizados entre junio y octubre de 2012.

El estudio analiza, entre otras cosas, la efectividad de la Formación para el Empleo (de carácter generalista) ofertada por los Servicios Públicos de Empleo con perfiles de personas en situaciones de riesgo o exclusión social y lo compara con los programas diseñados por entidades sociales de formación específica para personas que atraviesan este tipo de dificultades sociales.

De acuerdo con la prospección realizada, más del 60 por ciento de las personas participantes en procesos de inserción socio-laboral en entidades sociales cuentan con estudios primarios o inferiores (el 16,3% carece completamente de estudios), lo que supone "una dificultad grave para tratar de mejorar las perspectivas de integración laboral de estas personas, y probablemente constituye el escollo más relevante para su acceso a la Formación para el Empleo que se oferta a la población en general", han indicado los impulsores del estudio.

Además, se identifican otras dificultades para el acceso a Formación para el Empleo de estos perfiles de personas que se relacionan con la rigidez metodológica, los horarios, etc.

Pese a la reducción de las tasas de inserción laboral que se ha producido a partir de la crisis, los resultados identificados al analizar la efectividad de los programas formativos desarrollados por las entidades sociales "solo pueden ser calificados como muy positivos", han asegurado.

En el caso de las empresas de inserción, empresas productivas que emplean a personas en procesos de incorporación social, más del 50 por ciento de las personas que acaban los procesos en estas empresas consiguen un empleo en el mercado ordinario.

Si se compara estos resultados con los datos disponibles de Formación para el Empleo (de carácter generalista), superan en más de cinco puntos porcentuales las tasas de inserción de quienes siguen formación normalizada.

Asimismo, se constata la relación con el ámbito empresarial (prácticas en empresa) como principal factor diferencial de éxito de los procesos formativos.

Este estudio realiza una serie de propuestas encaminadas a mejorar la Formación para el Empleo que se oferta desde los Servicios Públicos de Empleo para aquellas personas que tienen más dificultades y que se relacionan, por ejemplo, con vincular los aprendizajes a la práctica, adaptar los materiales pedagógicos a los niveles educativos más bajos y a las diferencias culturales, apoyar fórmulas que faciliten que las personas con menor nivel educativo puedan acceder a formaciones certificadas y ampliar la oferta formativa.