Gobierno Vasco anima a adoptar medidas preventivas para paliar los efectos del calor

BILBAO 9 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Departamento de Salud y la Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología del Gobierno Vasco han animado a los ciudadanos a seguir las medidas recomendadas para prevenir los efectos del calor en la salud, ante las altas temperaturas que se están registrando este miércoles en Euskadi.

Entre las recomendaciones recogidas en el 'Plan de Calor 2023' de Euskadi, se se encuentra evitar la deshidratación, para lo que se aconseja beber agua y líquidos de manera frecuente, sin esperar a tener sed, y evitar consumir bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas ya que "no calman la sed y favorecen la deshidratación".

También se recomienda aumentar el consumo de ensaladas, verduras y frutas para "reponer las sales minerales que se pierden por el sudor" y evitar las comidas grasas y demasiado abundantes puesto que dificultan la adaptación al calor.

Por otro lado, se anima a protegerse del calor con medidas como evitar la exposición solar en las horas centrales del día y "no exponer nunca directamente al sol a bebés de menos de seis meses".

Protegerse del sol mediante un sombrero, gafas de sol y protector solar y usar ropa ligera, holgada y que deje transpirar son otros de los consejos.

Además, es preciso evitar realizar actividad física intensa en las horas de más calor y, en caso de realizar travesías o senderismo, consultar la predicción meteorológica y asegurar la provisión suficiente de agua.

Se recomienda consultar con el personal sanitario ante síntomas que se prolonguen más de una hora y estén relacionados con las altas temperaturas como debilidad, fatiga, mareos, náuseas, visión borrosa o desmayo.

En interiores, los consejos pasan por aprovechar los momentos de menos calor para ventilar y refrescar las estancias, y mantener ventanas y persianas cerradas cuando las temperaturas son altas.

Se aconseja evitar, en las horas más calurosas del día, el uso de máquinas y aparatos que produzcan calor, usar ventiladores para refrescar los interiores y, "si se nota mucho calor, conviene refrescarse el cuerpo, sobre todo cara y manos, con agua fresca".

CUIDAR DE LOS MÁS FRÁGILES

En todo caso, es preciso "cuidar de las personas más frágiles", de modo que, "aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con el calor, hay que prestar especial atención a bebés y menores, mujeres gestantes y lactantes, así como personas mayores y con enfermedades".

No se debe "nunca quedarse en un vehículo estacionado y cerrado, aunque esté a la sombra, especialmente menores de edad, mayores o personas con enfermedades crónicas".

En el caso de las personas mayores, sobre todo las que viven solas o son dependientes, se advierte de que "pueden tener dificultades en adoptar medidas protectoras", por lo que es conveniente visitarlas, al menos, una vez al día.

En caso de emergencia, se debe llamar al 112, según recoge el Plan de Calor, cuyo objetivo es "prevenir y reducir el impacto del exceso de temperatura en la salud de la población, durante los meses más calurosos del año, con especial atención a los colectivos en situación de mayor vulnerabilidad".