Gobierno vasco establece que el cultivo de productos modificados genéticamente requerirá de autorización de diputaciones

VITORIA 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno vasco aprobó en su Consejo de Gobierno de hoy, a iniciativa del Departamento de Agricultura, Pesca y Alimentación, el Decreto Regulador de la Coexistencia de los Cultivos Modificados Genéticamente (OGMs) con los Convencionales y Ecológicos, en el que se establece que el cultivo de OGMs requerirá de la autorización de las diputaciones forales.

En un comunicado, el Ejecutivo vasco en funciones indicó que el objetivo es garantizar la capacidad por parte de los agricultores de "elección real" de cualquier forma de agricultura. En este sentido, afirmó que, para ello, se considera preciso proteger las producciones convencionales y ecológicas, "impidiendo la presencia de organismos modificados genéticamente en los productos vegetales obtenidos y consiguiendo así una coexistencia real y eficaz de cultivos modificados genéticamente con los otros modos de producción agrícola".

El Gobierno vasco recordó que en el Consejo del 20 de febrero de 2007 se adoptó el acuerdo de "Declarar a la Comunidad Autónoma de Euskadi zona libre de cultivos transgénicos destinados a la alimentación humana o animal, asumiendo, entre otros el compromiso de "Desarrollar normas específicas de coexistencia de cultivos, siempre con el objetivo de otorgar la máxima protección a los cultivos convencionales y ecológicos"

Además, precisó que el cultivo de variedades modificadas genéticamente requerirá de la obtención de una autorización que será otorgada por el órgano competente de las Diputaciones forales. Para poder emitir la autorización o denegación de una solicitud de cultivo de OGMs, este órgano deberá solicitar informe previo preceptivo a la Dirección de Innovación y Desarrollo Tecnológico del Departamento de Agricultura, Pesca y Alimentación y consultar sobre la idoneidad del cultivo a las entidades y organizaciones competentes.

En caso de autorización de un cultivo transgénico, el órgano competente de la Diputación foral deberá informar sobre las características del mismo a las personas que cultiven las parcelas colindantes con aquéllas y a todos las personas dedicadas a la agricultura con las que comparta habitualmente material o equipamiento agrícola. Las Diputaciones forales establecerán el plazo de comunicación que, se realizará, en todo caso, como mínimo, dos meses antes de la fecha prevista para la siembra o la plantación.

Asimismo, el decreto especifica que las personas que vayan a introducir en Euskadi semillas y plantas modificadas genéticamente deberán solicitar autorización al Servicio de Semillas y Plantas de Vivero dependiente de la Dirección de Agricultura y Ganadería del Gobierno vasco. En concreto, deberán indicar origen, características y descripción de la modificación genética, destino y lugar de almacenamiento.

El Gobierno vasco señaló que, dado que el cultivo de variedades OGMs puede ocasionar un "perjuicio" económico a los agricultores limítrofes de producción convencional y/o ecológica por la presencia de material OMG procedente esas parcelas en su cosecha, la persona que solicite la autorización deberá presentar un aval a favor de la Diputación foral "a fin de poder compensar las hipotéticas pérdidas ocasionadas".

En relación al etiquetado de los productos, el decreto especifica que la indicación de cultivo o producto con OGMs habrá de ser puesta de manifiesto expresamente en las etiquetas si supera el 0,9 por ciento.

En cuanto a las medidas en el proceso productivo, las personas agricultoras que vayan a producir un cultivo modificado genéticamente deberán poner en práctica la gestión agrícola necesaria para evitar cualquier flujo o presencia de material genético modificado, así como otras medidas que serán establecidas por Orden del Consejero de Agricultura, Pesca y Alimentación o por los órganos forales competentes. Además, mediante este Decreto, también crea el Registro de Parcelas de Cultivos Modificados Genéticamente.