Larrea critica que "el PSE de Mendia está cómodo jugando a la derecha" y "traga con propuestas muy lejos de llamarse progresistas"
BILBAO, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Comunicación de Podemos Euskadi, Andeka Larrea, ha acusado al Partido Socialista de "jugar a la ambigüedad" sobre su opción de gobierno, tras las elecciones generales, y ha advertido de que los socialistas no tendrá "ningún problema en pactar" con Ciudadanos, un partido "enemigo del Concierto".
En una rueda de prensa en Bilbao, Larrea ha advertido de que es preciso que, en los comicios del 28 de abril, se consiga un "grupo fuerte y numeroso" de Unidas Podemos en el Congreso para que pueda haber "un gobierno con la etiqueta de progresista".
El dirigente de Podemos Euskadi ha lamentado que el PSOE esté contemplando "aliarse" con Ciudadanos, "en lugar de seguir apostando por un gobierno progresista". De este modo, ha apuntado que las declaraciones del exlehendakari Patxi López, en las que advertía de que "o gobiernan los socialistas o gobierna la derecha", y las del secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, "chocan frontalmente".
A su entender, las palabras de Ábalos "confirman que el PSOE no tendría ningún problema en pactar" con Ciudadanos, que en Andalucía "no ha tenido ningún escrúpulo en pactar con la ultraderecha" y que es "enemigo del Concierto y del autogobierno vasco".
Larrea ha censurado que López apelase a la ciudadanía en ese sentido y "hable de políticas progresistas" en Sestao cuando su partido "no ha hecho absolutamente nada para salvar a los trabajadores" de La Naval y la industria auxiliar del astillero vizcaíno.
Además, ha augurado que "dentro y fuera del PSOE hay muchos que harán lo posible e, incluso, lo imposible para que el acuerdo de Pedro Sánchez con Cs sea una realidad". "Un pacto que nos podemos imaginar cómo sería", ha señalado el responsable de Comunicación de Podemos, que ha recordado, en este sentido, el "fallido pacto de investidura entre Sánchez y Rivera", con medidas como "mantener los recortes, medidas de austeridad, rendirse ante Bruselas, no tocar el bolsillo de ningún poderoso".
Larrea ha remarcado que su partido es el único que "cumple con un programa" y que "deja claro cuál va a ser su opción de gobierno", mientras que el Partido Socialista "juega a la ambigüedad".
MEDIA CÓMODA JUGANDO A LA DERECHA
Asimismo, ha censurado que el PSE-EE y el PSOE "a veces parecen no ser lo mismo" porque, mientras en el Estado los socialistas han pactado con Unidos Podemos medidas como "los presupuestos más sociales de la historia", en Euskadi mantienen un pacto con el PNV en "todas" las instituciones y "tragan con propuestas económicas y sociales que están muy lejos de llamarse progresistas o de izquierdas".
"El PSE de Mendia está más cómodo jugando a la derecha", ha asegurado el dirigente de Podemos, que se ha mostrado convencido de que los ciudadanos vascos "sabrán diferenciar entre las dos convocatorias electorales y reconocer el trabajo de Elkarrekin Podemos en la política vasca, su utilidad, su talante y su proyecto de país".
Larrea ha afirmado que Podemos Euskadi se toma las distintas encuestas electorales que se están publicando "en serio", pero "con bastante cautela" porque muestra "una alta incertidumbre y volatilidad en el voto". En este sentido, ha indicado que, desde que los comicios fueron convocados, "ha habido muchos movimientos y personas que no han decidido su voto".
Por ello, ha augurado que la participación será "uno de los factores más importantes" y ha asegurado que su partido le va a dar "mucha importancia" a la campaña, "poniendo énfasis" en su trabajo y en el hecho de ser "la garantía de políticas progresistas en Madrid y en Euskadi".
En cualquier caso, el secretario de Comunicación de Podemos Euskadi ha destacado que las distintas encuestas ponen de manifiesto que en Euskadi "está consolidado el espacio político" de su formación.
ALSASUA
Por otro lado, ha destacado la participación "multitudinaria" que registró la manifestación celebrada este pasado domingo en la localidad navarra de Alsasua para rechazar la sentencia de la Audiencia Nacional que confirma las penas de entre dos y 13 años de cárcel para los condenados por la agresión a dos guardias civiles y sus parejas en octubre de 2016.
"No podemos hablar de justicia. Nos encontramos ante una situación de excepcionalidad y unas penas totalmente desproporcionadas en un caso cuyo recorrido judicial ha planteado muchas dudas", ha afirmado.
