Oyarzábal asegura que su partido está dispuesto a "hablar en cualquier momento", pero cree que "no se dan las condiciones"
BILBAO, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, insistió hoy en que la fusión de las Cajas vascas debe abordarse "con seriedad" y sin "prisas", y consideró que el presidente de Caja Vital, Gregorio Rojo, no es "el más adecuado" para liderar este proceso.
El dirigente del PP se refirió, de esta manera, en una rueda de prensa celebrada en Bilbao, al artículo de opinión publicado hoy en distintos medios de comunicación por Gregorio Rojo en el que reivindica "con más fuerza que nunca la creación de una gran caja vasca" y pide a los políticos "altura de miras" para facilitar la reforma de la ley que haga posible una integración de las cajas.
Oyarzábal recordó que "otras cajas que defendían en su momento la integración, hoy le dicen al señor Rojo que las prisas nunca son buenas en procesos de esta envergadura". En este sentido, subrayó que "cualquier proceso de estas características" se aborde "con seriedad y no con prisas".
En cualquier caso, opinó que Gregorio Rojo no es "el más adecuado para abanderar" un proceso de fusión porque "quizá lo hace como cortina de humo sobre una situación muy complicada que en este momento tiene la Dirección de Caja Vital".
"El señor Rojo, en este momento, está cuestionado en su puesto de presidente, en una situación interina, cuestionado por los tribunales y, con todo el cariño y el respeto que le tenemos, no nos parece la persona más adecuada para liderar un proceso de integración", añadió.
NO SE DAN LAS CONDICIONES
El dirigente del PP vasco reiteró que su partido está dispuesto a "hablar en cualquier momento", pero considera que "no se dan las condiciones en este momento", ya que "todos los expertos dicen que son las cajas vascas las que menos prisa tienen en este momento en el panorama de las cajas de ahorros en España para proceder a un proceso que puede ser equivocado si se hace deprisa y corriendo".
Finalmente, reclamó que "cualquier proceso de estas características tiene que responder a un proceso de carácter económico y financiero" que tenga "interés" para los territorios, a los impositores y los clientes.
"Que no responda a intereses personales, que los políticos no jueguen a banqueros, que no se quiera abordar deprisa y corriendo porque le puede beneficiar a no sé quién", defendió.
