BILBAO, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un individuo de 32 años, de iniciales H.C., fue detenido sobre las cinco de la madrugada del pasado sábado en la calle Ripa de Bilbao, imputado en un presunto delito de robo con violencia, después de que sutrajera un móvil y le delatara una llamada entrante que se negaba a coger delante de los agentes. Un policía atendió el teléfono y conoció que la persona que llamaba era la dueña del móvil, a quien se lo acababan de sustraer.
Según ha informado la Policía Municipal, una patrulla realizaba labores de Seguridad Ciudadana y localizó al detenido discutiendo con otro joven. Los guardias les preguntan el motivo de su riña, a lo que los jóvenes no manifestaron nada.
En ese momento, comenzó a sonar un móvil localizado en el bolsillo del joven detenido si bien éste no contestó a las llamadas, por lo que los agentes le preguntaron el motivo.
Ante la falta de colaboración de éste, recogieron el aparato telefónico y contestaron a la llamada, que resultó ser de una joven de 18 años, la cual manifestó a los agentes, una vez estos se identificaron como tales, que momentos antes cuando se encontraba en el exterior de un local de copas sito en la C/ Arbolantxa realizando una llamada telefónica, un joven varón de manera violenta le había arrancado dicho teléfono y se había dado a la fuga a la carrera.
La joven víctima del robo, con la ayuda de otro teléfono de una de sus acompañantes, intentó ponerse en contacto con el ladrón, que fue localizado por los agentes, a los cuales les ofreció una descripción del presunto autor del robo.
La descripción coincidía plenamente con la del joven detenido y en posesión del teléfono decomisado. Los agentes hicieron entrega del teléfono sustraído y el joven detenido fue puesto a disposición judicial.
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