CÁCERES, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
Unas 50 personas afectadas por el cierre de los ocho establecimientos de la zona de ocio de La Madrila en Cáceres se han reunido este viernes en señal de protesta ante las medidas cautelares emprendidas por la Audiencia Provincial como consecuencia de la denuncia formulada por la Asociación Cacereños Contra el Ruido.
En concreto, empresarios, camareros, porteros y distribuidores de bebidas, entre otros, se han concentrado, a las 12,00 horas, en la Plaza de Albatros de la capital cacereña con el fin de manifestar su descontento ante la "decisión absurda" de la Audiencia que le ha obligado "en cuestión de horas" a cerrar los establecimientos .
Cabe recordar que los bares afectados son Latinos, La Belle, Barroco, Down, Maquiavello, La Cuerda, Pasadena Copas y Submarino de la zona de La Madrila alta y baja de la capital cacereña.
Tras la concentración, el portavoz de los trabajadores afectados, Víctor Manuel Márquez, ha subrayado que esta medida ha provocado que "unos cien empleados se vayan a la calle" lo que hará que "muchas familias que viven del negocio se queden sin comer", resalta.
Por su parte, un empleado de una empresa distribuidora de bebidas, Emilio Ojeda, ha destacado que la determinación adoptada es "mala", ya que muchas empresas relacionadas con el mundo de la hostelería verán sus "números afectados" a corto plazo, por lo que considera que la medida "no es correcta en tiempos de crisis", remarca.
Ante esta circunstancia, los trabajadores afectados solicitan una aclaración de autos ante las medidas adoptadas, ya que, según han señalado algunos empresarios de los establecimientos a los medios de comunicación, "todavía no se han hecho mediciones de los bares de forma individual por parte del juzgado"
A este reclamo, añaden, la inexistencia de un "plazo de reacción" a los bares que no disponen de las medidas oportunas de aislamiento acústico, argumento que "ha metido en el saco" a todos los establecimientos de La Madrila, "cuando algunos sí que están insonorizados", ha apuntado uno de los dueños de los establecimientos clausurados.
Cabe señalar que el cierre de los ocho locales podría llegar a ser permanente, en el caso de que el Juzgado que instruye el caso determine que son responsables de contaminación acústica en la zona.
