Foto: EUROPA PRESS
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MADRID/MÉRIDA, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Indicador de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA), cuya publicación corresponde al Instituto Nacional de Estadística (INE), ha subido un 4,2 por ciento en el cuatro trimestre de este año en Extremadura en comparación con los tres meses anteriores.
De este modo, la comunidad extremeña se sitúa como la segunda región española con mayor incremento del citado indicador en dicho periodo, únicamente por detrás de Canarias (4,4 por ciento), y muy por encima de la media nacional, establecida en una subida del 0,2 por ciento.
En concreto, por comunidades, la confianza empresarial ha mejorado en el cuarto trimestre en diez de ellas respecto al trimestre anterior. Los mayores repuntes se los han anotado Canarias y Extremadura, con avances del 4,4% y del 4,2%, respectivamente, mientras que los mayores retrocesos se han dado en Baleares (-2,9%) y Cataluña (-2,2%).
DATOS NACIONALES
Por su parte, a nivel nacional, la confianza empresarial ha subido un 0,2 por ciento en el cuarto trimestre de este año respecto al trimestre anterior, con lo que registra así su séptimo aumento trimestral consecutivo después de tres trimestres de caídas.
El incremento de la confianza empresarial en el cuarto trimestre se debe principalmente a una mejora de la situación actual. En concreto, el balance de situación (diferencia entre respuestas favorables y desfavorables respecto al trimestre finalizado) se situó en -13,7 puntos, frente a los -15,4 puntos del trimestre anterior.
Esta mejora de la percepción sobre la situación actual es resultado del aumento de establecimientos empresariales que piensan que su negocio evolucionó favorablemente o de manera normal en el tercer trimestre, así como del descenso de quienes opinan que sus actividades fueron a peor.
Así, en cuanto al trimestre ya finalizado (julio-septiembre), el ICEA muestra que el 16% de los establecimientos empresariales tienen una opinión favorable sobre cómo ha funcionado su negocio en esos tres meses, en contraste con el 29,7% de establecimientos que han apreciado una evolución desfavorable en este periodo y con el 54,3% que habla de normalidad.
Por su lado, en el cuarto trimestre del año el balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas), ha empeorado algo más de un punto, hasta situarse en -12,8 puntos, frente a los -11,7 puntos del trimestre anterior.
De hecho, el porcentaje de establecimientos empresariales que piensan que la marcha de su negocio será favorable entre octubre y diciembre ha pasado del 17,3% en el tercer trimestre a un 15,8% en el cuarto.
En contraste con este dato, el 55,6% de los negocios consultados por el INE prevén un desarrollo normal de su actividad entre octubre y diciembre (53,7% en el trimestre anterior), en tanto que el 28,6% considera que será desfavorable (29% en el tercer trimestre).
El ICEA, que tiene una periodicidad trimestral y es comparable a nivel europeo, es la primera encuesta de opinión que realiza el organismo estadístico y se elabora a partir de una muestra representativa de establecimientos empresariales.
Durante el cuarto trimestre, la confianza empresarial aumenta en diez comunidades autónomas, en dos sectores de actividad de los cinco analizados, y en las microempresas, entre otros establecimientos empresariales.
CONSTRUCCIÓN, DONDE MÁS CRECE LA CONFIANZA
Así, de acuerdo con los datos de Estadística, de los cinco sectores económicos analizados en este trimestre, dos han experimentado mejoras en la confianza, en concreto, otros servicios (+1,3%) y construcción (+0,2%). Por su parte, la confianza ha bajado en la industria (-1,1%) y en el comercio (-0,7%) y se mantuvo en transporte y hostelería.
En cuanto al tamaño de los establecimientos, la confianza ha mejorado en los de 200 a 999 asalariados (+0,7%) y en los de menos de diez asalariados y en los de 10 a 49 asalariados (+0,2% en ambos casos). Los descensos de la confianza se producen en los negocios de 50 a 199 asalariados (-1%) y en los más de 1.000 asalariados (-0,4%).
Para la elaboración de este indicador se toma como referencia metodológica la OCDE, el Ifo alemán y, sobre todo, el Tankan japonés, que elabora el Banco Central del país nipón.
