BADAJOZ, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Cultura y Turismo de la Junta hizo efectiva hoy la adquisición del Dolmen de Lácara y del camino de acceso a este monumento, como parte de las acciones incluidas en el proyecto 'Recuperación del Camino Histórico de la Vía de la Plata en Extremadura. Proyecto Vía de la Plata II', con lo que se consigue la protección y puesta en valor de este singular elemento patrimonial.
El Dolmen de Lácara es considerado uno de los enterramientos colectivos prehistóricos más importantes de la Península Ibérica y se ubica en un enclave de gran valor medioambiental, informó la Junta en nota de prensa.
Precisa de una intervención de carácter conservador, por lo que la Administración regional ya había mostrado su interés en adquirir este monumento.
Con la operación de compra se facilita el inicio en breve de la excavación, señalización y recuperación. Estas acciones, junto con otros tres yacimientos, como son las ciudades romanas de Cáparra y Regina, incluyendo la Alcazaba de Reina, y el tholos de Herta Montero, son parte de las intervenciones enmarcadas en el proyecto Alba Plata II.
La Junta de Extremadura explicó que a partir de la adquisición realizada hoy la Consejería de Cultura y Turismo garantizará la estabilidad de "gran parte" de su estructura, ya que hasta ahora pertenecía a una propiedad privada.
Además, se adecuará para su visita mediante la interpretación del sepulcro megalítico, con un recorrido autoguiado basado en carteles informativos. También se procederá a su vallado y a señalizarlo e incorporarlo como uno de los enclaves visitables patrimoniales de la Vía de la Plata.
El proyecto Alba Plata II en Extremadura aborda una serie de actuaciones encaminadas a conseguir la restauración de edificios patrimoniales de singular valor histórico, la recuperación y puesta en valor de yacimientos arqueológicos, así como su musealización, la recuperación de la calzada y de los elementos que la estructuran físicamente.
Todas las intervenciones realizadas dentro de este programa, se acompañan de nuevos usos para garantizar el funcionamiento cultural y turístico de los elementos patrimoniales.
