El agresor llamó desde la casa a un taxi por lo que fue localizado por la Policía Local en la estación de ferrocaril
BADAJOZ, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un joven de 14 años de edad fue detenido por la Policía Local de Badajoz el pasado lunes como presunto responsable de la agresión sexual y el robo a una empleada de hogar que desempeñaba su labor profesional en una urbanización de Badajoz.
Los hechos ocurrieron el pasado lunes, cuando el joven estaba en la calle Castillo de Azagala de una urbanización pacense. Sobre el mediodía llamó a una de las casas de esta calle y entró en ella amenazando a una joven empleada de hogar con un cuchillo; una vez dentro, cogió el dinero que tenía, 50 euros, y aprovechó la situación para realizar tocamientos a la mujer.
Después de consumarse los delitos, la víctima pidió socorro, y los agentes de la Policía iniciaron un rastreo con el fin de localizar al autor de la agresión y el robo.
"Una persona había llamado a una de las viviendas de la urbanización Guadiana y sacó un cuchillo a una chica que se encontraba en su interior, una empleada de hogar; al parecer sustrajo una cantidad de dinero y luego, según la denuncia parece ser que hubo algún tocamiento", aclaró a Europa Press Televisión el concejal de Seguridad Ciudadana de Badajoz, Alejandro Ramírez del Molino.
"La persona llamó desde la misma casa a un taxi; lo que se hizo (la policía) fue llamar a radio taxi para ver donde había dejado a la persona y dijo que en la estación de ferrocarril; la Policía Local fue a esa zona y por las indicaciones encontró a la persona que podía ser", explicó.
El joven de unos 14 años de edad fue cacheado, comprobando que aún llevaba encima el dinero y el cuchillo, por lo que fue llevado a la comisaría y entregado a la Policía Nacional, que ha continuado los trámites habituales.
TESTIMONIOS DE LOS VECINOS
"El caso es que vimos al chaval aquí dando vueltas, pero como íbamos ha sospechar que un chico de 14 o 15 años iba a hacer eso con un cuchillo", afirmó Antonio Horrillo Horrillo, que posee una tienda de informática en esa calle y que se mostró asombrado por lo sucedido, ya que esa es una zona tranquila, pero en la que ahora siente cierto temor.
"¿Miedo?, un poquillo, porque la verdad en el fondo dices que vale, que era un crío, pero luego que venga otro mayor y que pase lo que sea; yo ahora siempre cierro con llave, por si acaso", continuó Horrillo.
Otras vecinas ni siquiera se dieron cuenta de los sucedido. "Eso a sido una vez sólo y ya está, además, me he enterado hoy", afirmó Paloma Serrano que vive en la misma calle junto a sus perros que la protegen en caso de algún problema.
Toni, una empleada del hogar que trabaja en la misma calle y que no quiere dar su apellido, afirmó que vienen por esa zona muchas personas por las casas. "Con mala pinta sí, y vienen a pedir también, pero que nunca han hecho nada, por lo menos que yo sepa", apuntó.
