Una exposición fotográfica del IMEX en Badajoz trata de sensibilizar a la ciudadanía sobre la violencia de género

BADAJOZ 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Instituto de la Mujer de Extremadura (IMEX) ha organizado en Badajoz la exposición '18 segundos', con motivo de los actos previstos por el Día Internacional contra la Violencia de Género.

Se trata de una exposición fotográfica que tiene como objetivo sensibilizar a la ciudadanía sobre la violencia que se ejerce contra las mujeres, bajo el mensaje de que "cada 18 segundos una mujer es agredida en el mundo. Cada 18 segundos una sonrisa se rompe, una esperanza se desvanece, una promesa se incumple, cada 18 segundos de almas rotas, ausencias y desesperanzas. 18 segundos que pueden convertirse en minutos y en horas interminables".

La muestra, que estará ubicada en el Palacio de Congresos Manuel Rojas de Badajoz, desde mañana y hasta el 26 de noviembre, en horario de 10,00 a 13,30 horas y de 17,00 a 20,00 horas, ha sido cedida por el Instituto de la Mujer, en la actualidad dependiente del Ministerio de Igualdad, y realizada en colaboración con la Comisión de Malos Tratos a Mujeres.

Las fotografías que se muestran en esta exposición de foto-arte son un ejemplo de la generosidad y la valentía de dieciocho mujeres con un amplio reconocimiento social y profesional. Sus rostros animan a actuar y empujan a rebelarse frente a la violencia ejercida contra las mujeres.

La exposición '18 segundos' está dirigida a la ciudadanía en general, aunque, paralelamente, se trabaja con Asociaciones de Mujeres y grupos de escolares de edades comprendidas entre 10 y 12 años de distintos colegios de Badajoz para que visiten la muestra, según informó la Junta en nota de prensa.

Asimismo, los menores podrán participar en una visita guiada, seguida de un taller educativo donde se trabajará en la sensibilización ante la violencia contra las mujeres.

Según Naciones Unidas, cada 18 segundos una mujer es agredida en el mundo, por lo que, para la Junta de Extremadura, la violencia de género no es un problema del ámbito privado, sino que se trata de un problema que "afecta a todas y a todos", y exige "un compromiso personal y social para su erradicación".