Hallan en Guareña un edificio tartésico "único" que alberga una "hecatombe de un sacrificio ritual" con 22 caballos

372193.1.260.149.20171101110205
Vídeo de la noticia
Yacimiento de 'El Turuñuelo' - EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 1 noviembre 2017 11:48

   GUAREÑA (BADAJOZ), 1 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han hallado en el Yacimiento de 'El Turuñuelo' en la localidad pacense de Guareña un edificio tartésico "único", el cual, además, alberga delante del patio una "hecatombe de un sacrificio ritual" que se hizo antes de cerrar "este gran edificio" y donde se han encontrado 22 caballos sacrificados, tres vacas, dos cerdos y dos ovejas, entre otros.

   Así lo ha explicado a Europa Press el director del Instituto de Arqueología-Mérida del CSIC, Sebastián Celestino, quien ha detallado que llevan "un año" sacando los restos de ese sacrificio que se hizo delante del patio del edificio tartésico hallado, que cuenta con "una gran escalinata que sube a la planta superior" y que tiene un planta inferior que "aún no" saben cómo es "pero que se conserva".

   "Es una de las cosas más originales de este edificio, que se conservan las dos plantas todavía intactas", ha subrayado Celestino, en declaraciones a Europa Press Televisión, toda vez que ha especificado que se trata de una construcción "de hace 2.500 años", es decir, "de finales del siglo V antes de Cristo cuando se produce el cierre no solamente de este edificio sino de todos los edificios tartésicos que hay en el valle del Guadiana", ha relatado.

   Celestino ha detallado que "no" saben "exactamente lo que pasa" pero a finales del siglo V a.C "se incendian, se tapan" estos edificios y "pasan desapercibidos hasta 2.500 años después".

   "Desde luego es un sitio único porque estamos hablando de la época tartésica donde el núcleo es el Guadalquivir, ese triángulo que se habla de Sevilla, Cádiz y Huelva, que es donde surge toda la cultura tartésica; y se pensaba que hacia el Guadiana llegaba hasta el final, como es el caso, pero llegaba mucho más desdibujado y, sin embargo, estamos viendo que tienen muchos materiales mucho más ricos incluso que lo que conocemos del Guadalquivir", ha apuntado Celestino.

EDIFICIO CON UNA ARQUITECTURA "ESPECIAL"

   Asimismo, el director del Instituto de Arqueología emeritense ha subrayado que este edificio "tiene de especial muchas cosas" pero "sobre todo lo arquitectónico" porque "está construido de una forma que tampoco" conocían, es decir, "no solamente con los cimientos bien cortados sino que tiene unos alzados que se conservan hasta unos siete metros" que conforman "las dos plantas que son muy importantes".

   Celestino también ha destacado que en este edificio utilizan una composición que "no" conocían puesto que "no utilizan solamente piedra sino que hacen un compuesto de arena-cal para hacer los escalones", y según ha asegurado, pensaban que "hasta época romana prácticamente no se hacía esta especie de cemento".

   Este material "tiene una gran plasticidad" y con él se fabricó una bañera hallada en el interior del edificio pero "sobre todo las escaleras" en las que se combina este material con pizarra y que son "monumentales".

   En cuanto a la diferencia entre este edificio y otros yacimientos tartésicos de la provincia pacense como 'Cancho Roano', Sebastián Celestino ha apuntado que es "la arquitectónica" puesto que el de 'El Turuñuelo' es "absolutamente monumental".

   A este respecto, ha resaltado que consideraban a 'Cancho Roano' como "el no va más de este tipo de edificios" ya que "se conserva muy bien" y "sigue siendo el germen de todo este movimiento de edificios", pero ha señalado que 'El Turuñuelo' "es espectacular" porque "sobrepasa" lo que tenían previsto y es "casi el triple de grande de 'Cancho Roano'".

   Sebastián Celestino ha explicado que "sólo se lleva excavado un diez por ciento", pero este nuevo hallazgo tiene "una calidad arquitectónica bastante espectacular" así como otras "características" como, por ejemplo, "el lucir todas las paredes".

   Además del edificio y del sacrificio ritual, también se han descubierto "muchos materiales", principalmente en una habitación del interior de la segunda planta "donde han aparecido gran cantidad de platos, ollas, copas todas relacionadas con un banquete de comida y bebida" así como "un gran número de bronces" relacionados también con esa comida como jarros o braseros, por lo que lo hallado "es muy rico", ha sostenido.

"EL SACRIFICIO ES INÉDITO"

   En cuanto al sacrificio ritual, Celestino ha asegurado que "es inédito" porque "no se conoce en ninguna parte del Mediterráneo en esta época" por lo que están haciendo un trabajo que es "muy lento", porque tratar los huesos "es muy complicado" -ha dicho-, pero "merece la pena documentar por primera vez un sacrificio de esta naturaleza".

   Además, ha detallado que "hay algunos animales que han sido consumidos y luego tirados los huesos" pero "la mayor parte, sobre todo los caballos, están situados, está teatralizado" como un sacrificio ritual.

   "Los dos caballos que hay delante de la escalera están con las cabezas cruzadas, tienen los bocados puestos con los arreos, es decir, se han sacrificado", ha destacado Celestino, quien ha añadido que aún "no" saben cómo ha sido el sacrificio por lo que están "estudiando los cráneos" y "seguramente" la muerte haya sido "por un golpe en la cabeza y luego ya degollados y colocados todos en orden" algo que tiene "una teatralidad bastante significativa", ha matizado.

   Cabe destacar que los restos del edificio se encuentran situados en una finca particular, en el extremo de una plantación de tomates, y van saliendo de las entrañas de un montículo artificial donde hasta ahora se sembraban garbanzos y que hace siglos crearon quienes, por razones aún desconocidas, incendiaron este templo y lo cubrieron de tierra para evitar que fuera profanado. La capa de cenizas contribuyó a la mejor conservación del edificio que ahora se excava.

   El investigador del CSIC ha explicado que es un sitio que "ya se conocía" desde los años 90 ya que "destacaba el túmulo por encima de toda la llanura" y se sabía que había un yacimiento pero "no de qué época era". Por ello, fruto de una tesis doctoral hicieron una prospección "de todos los túmulos de la zona" y este de 'El Turuñuelo' es el que consideraron que "era el que mejor se conservaba" y "el más grande".

   Así, los trabajos empezaron en 2015 y este año han hecho tres campañas de un mes "porque hay muchísimo relleno" ya que cuando taparon el edificio "lo llenaron de tierra" y "es un trabajo bastante costoso", ha manifestado. "La previsión es seguir unos cuantos años más dependiendo de la financiación", ha añadido Celestino, quien ha explicado que además de la excavación está "la cantidad de recursos que se necesitan para analizar todo lo que aparece".

   Por último, ha subrayado que "el fin" es poner este espacio "al servicio del público" porque "llama muchísimo la atención", tiene "muchísimas posibilidades" y "explica muy bien lo que es la cultura tartésica".