MÉRIDA, 16 Abr. (EUROPA PRESS) - El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, destacó en su encuentro con la comunidad extremeña de Argentina la gran diferencia existente entre la Extremadura de hoy con la que sufrió los procesos migratorios de los años sesenta y setenta.
Durante la recepción ofrecida por el embajador de España en Argentina, Rafael Estrella Pedrola, en honor del presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra recibió "las muestras de entusiasmo de los extremeños residentes en el país sudamericano, muchos de ellos llegados expresamente desde distantes puntos del país", explica el Ejecutivo regional en nota de prensa.
El presidente de Junta de Extremadura, precisa el comunicado, ha llegado a la República Argentina en un viaje de varios días de duración con motivo de su investidura como doctor honoris causa por la Universidad Nacional de Córdoba.
En el acto de recepción en la embajada española en Argentina, el presidente de la Asociación Extremeña Argentina, Rafael Gómez Planchuelo, expresó su agradecimiento por la presencia del Presidente extremeño.
"Como presidente de la Asociación Extremeña Argentina, tengo el inmenso placer y alegría de dar la bienvenida a Argentina, a quien con su perseverancia, personalidad y decisión aguerrida para poner a Extremadura en igualdad con las demás regiones de España, se ha ganado el respeto y admiración de la mayoría de los extremeños y españoles en general", dijo Gómez Planchuelo.
ECONOMÍA Y EDUCACIÓN
Rodríguez Ibarra centró su intervención en destacar la "enorme diferencia" entre la Extremadura de hoy y la que padeció los procesos migratorios de los años sesenta y setenta, destacando el ritmo de crecimiento económico.
Un crecimiento basado, apuntó, no sólo en los datos estadísticos, sino también en la apuesta por la educación, por la sanidad y por el desarrollo tecnológico entre otros aspectos.
Respecto a la emigración, Rodríguez Ibarra señaló: "Extremadura fue una mala madre para sus hijos, los echaba (...) Nuestras madres nos parían con la maleta ya hecha, listos para emigrar apenas alcanzábamos la edad".
Acto seguido subrayó que su "lucha" durante las más de dos décadas que lleva al frente del ejecutivo regional ha sido por mejorar las condiciones de vida de los extremeños y extremeñas, en especial la educación, como garantía de que en el futuro "no necesitarán abandonar sus hogares para poder sobrevivir".
