UPA-UCE exige a los bancos que cumplan el acuerdo de financiación cerrado con el MARM

EP

MÉRIDA, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA-UCE) Extremadura exigió hoy a las administraciones nacional y regional que "presionen" a los bancos para que estos cumplan el acuerdo alcanzado con el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) en materia de financiación para el sector agrario.

Este acuerdo para facilitar el acceso a la financiación, firmado hace un mes, se enmarca dentro del Plan de Choque que el MARM está negociando con el sector y supone cerca de 2.400 millones de euros de liquidez para los agricultores y ganaderos, de los cuales, unos 240 millones corresponden a Extremadura (hasta 130 millones en nuevas líneas de financiación para nuevos préstamos).

Sin embargo, hasta el momento, las entidades financieras que han firmado convenios con el MARM para participar en esta medida, "no" están facilitando el acceso a las mismas a los agricultores y ganaderos que están interesados en acogerse a ellas.

De este modo lo indicó el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas, en una rueda de prensa en Mérida en la que exigió a las administraciones que "hagan cumplir" a los bancos los convenios firmados porque "no puede salir gratis que quienes se sienten en una mesa a negociar para 'hacerse la foto' con el Ministerio, luego no cumpla sus compromisos porque quieran ganar más dinero firmando préstamos privados".

En este sentido, pidió que la Administración haga un "seguimiento" de la participación de los bancos en estas líneas de financiación y que se hagan públicos los resultados finales de lo que cada banco ha concedido, "para saber qué entidades se implican con el sector y cuales no lo hacen".

Asimismo, reclamó que se revise el concepto de "entidades colaboradoras con la Administración" y se tomen "medidas" con quienes no cumplan, informó la organización agraria en nota de prensa.

Igualmente, Huertas hizo un llamamiento a los agricultores y ganaderos que reciban una negativa de los bancos para que hagan llegar a UPA-UCE esos "problemas" y poder "denunciarlos y tratar de encontrar una solución".

Para ello, anunció que su organización agraria pedirá una reunión a la consejera de Economía, María Dolores Aguilar, con el fin de trasladarle este "problema" y pedirle que "actúe" para que se garantice en Extremadura el cumplimiento de estos acuerdos y los agricultores y ganaderos tengan acceso a la financiación.

Sobre este respecto, Huertas señaló que UPA-UCE va a hacer "todo lo que sea necesario", incluso "salir a la calle, si es necesario", para que estas medidas se pongan en marcha "realmente", ya que --añadió-- el sector agrario es uno de los sectores con "menos morosidad" y que "necesita" financiación para poder continuar con su actividad. "Un sector, además, de gran importancia para el desarrollo económico de nuestra región", aseveró.

APOYO A LOS SOCIOS DE CAVAL

Por otra parte, Ignacio Huertas expresó públicamente el "apoyo" y la "solidaridad" de UPA-UCE a los compañeros de la cooperativa Caval, que "siguen viviendo una situación de incertidumbre total después de haber cerrado un acuerdo con los bancos". Sin embargo, añadió que son estos últimos quienes "están obstaculizando la salida de la situación en la que se encuentra la cooperativa".

"Los agricultores de Caval, a día de hoy, no tienen acceso a la financiación y no pueden pagar ni los trabajos iniciales para comenzar esta campaña", indicó el responsable agrario, quien añadió que "hay que tener en cuenta que estos agricultores no son culpables de la situación en la que se encuentran, están asumiendo muchas responsabilidades y la respuesta que están obteniendo es de falta de sensibilización porque no hay implicación real por parte del sector bancario".

Finalmente, recalcó que UPA-UCE respalda las decisiones de los agricultores de Valdelacalzada y que "estará con ellos hasta el final porque han demostrado bastante más responsabilidad que las entidades financieras". Además, pidió a la Administración que garantice que el acuerdo firmado sea "real" y sirva para que el proyecto de la cooperativa "pueda salir adelante".