Los más afectados son los profesionales que, como profesores y médicos entre otros, deben estar hablando de forma constante
MÉRIDA, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
El uso prolongado de la mascarilla está teniendo numerosos efectos negativos relacionados con nuestra salud, como el incremento de los casos de disfonía, una dolencia cuyo número de afectados se ha disparado en los últimos meses entre los profesionales que por su trabajo requieren de un uso vocal intensivo, como pueden ser profesores, médicos, locutores o actores, entre otros.
Así lo destacaca el doctor Pablo Torrico, otorrinolaringólogo de Quirónsalud Clideba, quien explica que últimamente han detectado un importante incremento en las consultas tanto por disfonías como por problemas de audición.
En el caso de la disfonía, que aparece cuando se producen daños en las cuerdas vocales, el doctor Torrico señala que son consecuencia del esfuerzo sostenido que hay que hacer para hablar con mascarilla, especialmente en el caso de personas que, por su profesión, deben estar hablando de forma constante, a lo que se suma el "hecho sobreañadido" que ha supuesto el auge de la comunicación telemática a través del ordenador, que obliga a un sobreesfuerzo vocal.
"En la fonación, y en concreto en la voz proyectada, se requiere un esfuerzo mayor con el uso de la mascarilla", apunta el doctor Torrico, que señala que esto está provocando que 'afloren' lesiones que existían previamente y que no se habían manifestado y también que se provoquen todo tipo de nuevas lesiones en las cuerdas vocales.
En ambos casos, añade el otorrino de Quirónsalud Clideba, "es imprescindible" acudir lo antes posible a un especialista, ya que hay que tener en cuenta que en el caso de no tratarse en las primeras fases de la dolencia, puede derivar en problemas más graves.
Según explca, la Otorrinolaringología "es una especialidad básicamente visual y una exploración laringoscópica básica es fundamental para determinar qué tipo de problema tiene el paciente y cuál puede ser la solución".
A la hora de prevenir estas dolencias, reconoce la dificultad que hay al tratarse de profesiones con un "uso vocal intenso", pero recomienda el uso de micrófonos para facilitar la voz proyectada y "pautas higiénicas" a la hora de hablar estableciendo, por ejemplo, descansos fonatorios al menos cada 20 minutos.
En cualquier caso, el doctor Torrico considera recomendable que cualquier persona que se dedique a una profesión que requiera un uso intensivo de la voz siga tres pasos, como son someterse a un estudio endoscópico previo de la laringe; aprender a usar la voz con un asesoramiento profesional, "y ante el más mínimo problema vocal, acudir a un especialista para prevenir problemas más graves".
Por otra parte, en los últimos meses se han detectado "muchos casos de problemas auditivos", seguramente derivados de patologías previas que se han agravado debido al uso de la mascarilla, que por una parte reduce la recepción de una voz inteligible y por otra impide la lectura labial.
