El SLG pide aprovechar la crisis del comercio internacional para "reducir dependencias" y no "crear otras"

SANTIAGO DE COMPOSTELA 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Sindicato Labrego Galego (SLG) se ha sumado al comunicado de la Coordinadora Europea Vía Campesina y ha pedido aprovechar la actual crisis del comercio internacional y la incertidumbre arancelaria para "reducir dependencias en lugar de crear otras nuevas", y poner en valor la agricultura, alimentación y mercados locales.

Así, ha advertido de que la "guerra comercial" iniciada por Donald Trump afectará de forma importante a la agricultura y a los productores de bienes de exportación como vino, queso o aceite, además de a los propios agricultores, que deberán hacer frente a la competencia que supone que haya más bienes en el mercado interior.

Además, alerta del riesgo de una rápida ratificación de nuevos acuerdos de libre comercio, lo que perjudicará a los agricultores "durante décadas", mantendrá la "vulnerabilidad de los mercados europeos", y "pondrá en riesgo la deseada autonomía estratégica".

"Si queremos defender nuestra agricultura, nuestra alimentación y los mercados europeos, es vital alejarse del paradigma del libre comercio y fortalecer la soberanía alimentaria", reza el comunicado, que denuncia que esa vulnerabilidad de los mercados europeos es resultado de las políticas neoliberales de los últimos años.

Para la Coordinadora y para el SLG "el objetivo de Donald Trump no es desafiar la globalización, sino obligar al resto del mundo a importar más productos estadounidenses y a someterse a su plan de desregulación económica", y han avisado de que "se agravaría" la crisis de la agricultura y "se frenaría la transición agroecológica", además de suponer la apertura del mercado europeo a productos "con normas menos estrictas".

Por todo ello, han reclamado que Europa se muestre "fuerte en términos de autonomía estratégica en sus necesidades fundamentales" y que invierta en la soberanía alimentaria, promoviendo políticas orientadas a la territorialización de la producción, apoyando la transición agroecológica y el relevo generacional, y protegiendo a los agricultores de las futuras "tensiones económicas y ecológicas".