El 60% de los gallegos cree que el futuro de las pensiones no está garantizado, según Mapfre

A CORUÑA, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un estudio llevado a cabo por Villafañe & Asociados para Mapfre desvela que el 60 por ciento de los gallegos considera que el futuro de las pensiones no está garantizado después de la reforma laboral llevada a cabo por el Gobierno central, cinco puntos más que hace un año.

Así lo ha explicado ante los medios de comunicación el director de desarrollo de negocio de Mapfre Vida, Luis Anula, quien, acompañado por el gerente de Mapfre en Galicia norte, Juan Pedro Burdiel; ha desvelado que durante los últimos doce meses también se ha incrementado "considerablemente" el número de personas que estima que la situación económica actual pone en "peligro" las futuras pensiones.

Además, la mayoría de las 2.650 personas encuestadas de entre 18 y 65 años han reconocido que desconocen los aspectos concretos de la reforma actual de las pensiones, a excepción, según Anula, del retraso de edad de jubilación hasta los 67 años.

Sobre este asunto, Anula ha denunciado que, "de forma general", los ciudadanos desconocen que el nuevo periodo para calcular la pensión ha sido ampliado hasta los últimos 25 años y que es necesario tener cotizados al menos 38,5 para poder jubilarse hasta a los 65 años.

SOBRE LA REFORMA

Por otra parte, el estudio también refleja que la mayoría de los gallegos cree que estas reformas no serán suficientes para mantener la "viabilidad" del sistema actual de las pensiones, y el 90 por ciento afirma que serán "necesarias" nuevas reformas.

Asimismo, otro aspecto que destaca el estudio es que el 75 por ciento de los gallegos encuestados desconocen el importante que cobrará en el momento de jubilarse y, según Anula, la mayoría sitúa la media de la pensión en 658,24 euros, frente a la cifra real que es de 911, 72.

Por último, la encuesta también refleja que casi un 45 por ciento de los gallegos --16 puntos más que en 2010-- cree que el importe de las pensiones se reducirá en los próximos años, debido, principalmente, al descenso del número de cotizantes y de recursos del Estado al aumentar el paro