Un total de 31 bancos firman el acuerdo en Nueva York con acciones y plazos concretos
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
Abanca se ha sumado al Compromiso Colectivo para la Acción Climática de Naciones Unidas, suscrito este lunes en Nueva York por los bancos con la consideración de signatarios fundadores de los principios de banca responsable.
Esta firma se ha realizado con motivo de la Cumbre de Acción Climática de Naciones Unidas y un día después del lanzamiento global de los Principios, en el que participó el consejero delegado de la entidad, Francisco Botas.
En concreto, son 31 bancos de todo el mundo que se alinean con los objetivos climáticos internacionales, con acciones y plazos concretos en línea con los objetivos del Acuerdo de París sobre el clima.
Entre otras medidas, las entidades se comprometen a financiar la economía baja en carbono, "utilizar sus productos, servicios y relaciones con los clientes para facilitar la transición económica requerida para alcanzar la neutralidad climática", así como ser transparentes a la hora de comunicar el impacto climático de su actividad y el progreso que realiza en estos compromisos.
"La responsabilidad social corporativa es una prioridad estratégica para Abanca y nuestro objetivo es promover siempre acciones que sirvan como impulso para la mejora social y el crecimiento sostenible y que estén en línea con los diez principios del Pacto Mundial y con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados por Naciones Unidas", ha señalado el consejero delegado de Abanca, Francisco Botas.
"Por eso no dudamos en sumarnos a los Principios de Banca Responsable y suscribir el Compromiso Colectivo para la Acción Climática, que está en consonancia con nuestro modelo de banca responsable y sostenible", valora.
COMPROMISO DE LA CEG
Por su parte, la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) ha informado de su adhesión al 'Compromiso empresarial para una transición justa y empleos verdes dignos', coliderado por España con Perú en la Cumbre sobre Acción Climática de la ONU.
El objetivo es que los trabajos de la economía descarbonizada cumplan con condiciones laborales dignas. Las empresas firmantes se comprometen a respetar estos derechos y a iniciar un proceso para garantizar la misma obligación por parte de los contratistas.
