OURENSE, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
El sindicato CIG denunció hoy presuntas "irregularidades" en el centro de trabajo de Ourense de la empresa Guilber S.A. por "contínuos despidos" de sus trabajadores que, según la organización sindical, incluyen situaciones de "acoso laboral".
Según datos facilitados en rueda de prensa, la CIG indicó que, en lo que va de año, la multinacional americana Guilber ha registrado en Ourense "más de 10 bajas voluntarias de contratos indefinidos y 8 despidos improcedentes".
El último de ellos es el de María Alves, una teleoperadora de la empresa que compareció ante los medios de comunicación, asegurando que "no acepta la indemnización total" que le ofrecen ya que, afirmó, quiere "hacer valer su dignidad como persona y trabajadora".
La trabajadora relató una situación de "riesgo laboral" vivida como empleada de la multinacional en la que "la pusieron con los cables todos por encima de la mesa, con un chorro de aire acondicionado encima y con sus cosas todas tiradas". Asimismo, explicó que le abrieron "las taquillas, los cajones, le quitaron todo y le pusieron en un rincón".
Tras esta situación, la trabajadora de la multinacional explicó que al día siguiente solicitó una reunión con el representante sindical y que, al día seguiente, le pusieron "el despido encima de la mesa".
La CIG y el Comité de Empresa aseguran que se trata de una política "continuista" de la empresa con la que quieren "terminar". Además, consideran este despido "nulo", ya que, afirmaron, "viola los derechos fundamentales" de la afectada, ya que viene precedido de una situación de "acoso laboral".
Los responsables de la organización sindical nacionalista indicaron que "lucharán" jurídica y sindicalmente por la reincorporación de María Alves a su puesto de trabajo y anunciaron una "campaña de movilizaciones en breve y una manifestación nacional".
La empresa denunciada por la CIG, Guilber, S.A., forma parte del grupo Office Depot y es una multinacional americana, líder mundial en venta de todo tipo de material de oficina, cuya venta se hace por catálogo por comercial, por teléfono o por internet.
Según la CIG, hace cuatro años que la multinacional abrió su centro en Ourense, en la Batundeira (Velle-Ourense), y de los más de 100 trabajadores que comenzaron con la empresa solamente "quedan aproximadamente 10 personas", mientras que el resto "son nuevos contratos indefinidos y temporales".
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