A partir de la segunda quincena de enero de 2011 se montarán de nuevo algunas estructuras del andamio original
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Comité Científico del Programa Catedral ha recomendado este viernes monitorizar un año más del Pórtico de la Gloria para ampliar el estudio de la policromía tras detectar restos de los cromados originales del siglo XII.
Así, el Comité ha aprobado una segunda toma de muestras sobre la policromía del conjunto escultórico, tras analizar los datos recogidos hasta el mes de julio para dictaminar el alcance de los daños producidos por las infiltraciones de humedad y los daños estructurales en el monumento.
"Los datos arrojados en el proceso de investigación marcan el calendario y su adaptación a las necesidades científicas", ha señalado la Fundación Pedro Barrié de la Maza, que ha considerado necesario "ampliar el estudio sobre la policromía" así como el estudio microclimático y estructural". "Este es, por encima de todo, un proyecto científico, y manejamos datos críticos y fundamentales para el diagnóstico la definición de un plan de conservación preventiva así como de la propuesta de intervención sobre el Pórtico", han explicado los coordinadores del Comité Científico.
En este sentido, a partir de la segunda quincena de enero se realizarán nuevas tomas de micromuestras de policromía y piedra para completar los resultados obtenidos hasta la fecha al tiempo que se realizarán pruebas con diferentes sistemas de limpieza, de fijación de policromías, consolidación superficial y con biocidas que permitirán redactar el proyecto de intervención.
Para esto, ha explicado la Fundación, se montarán algunas estructuras del andamio original, durante el tiempo necesario para llevar a cabo los trabajos.
PRIMERAS CONCLUSIONES
Una de las conclusiones "más importantes" de la fase de estudios ya realizada es el "conocimiento en profundidad" de la técnica pictórica utilizada en diferentes momentos sobre el conjunto escultórico del Pórtico.
Este programa de estudio ha permitido, en concreto, la caracterización de las decoraciones "más antiguas" de las esculturas, así como los añadidos en las intervenciones posteriores, llegando a identificar hasta tres policromías sucesivas. Asimismo, se ha constatado que de la primera decoración medieval quedan "muy pocos restos" y que los autores de esta empleaban "una gama reducida de tierras coloreadas", perfilando en negro el contorno de los relieves y rasgos faciales.
Las vestiduras también han sido repolicromadas a lo largo del tiempo y lo que se aprecia como la intervención más antigua fue ejecutada principalmente con lapislázuli y panes de oro "de gran pureza", que más tarde sufrieron transformaciones.
Los principales daños observados en la policromía pueden relacionarse, según la Fundación Barrié, con la "falta de cohesión y de adhesión", algo "especialmente alarmante" en las zonas próximas a la torre sur, debido a las filtraciones de agua desde las cubiertas, a las condiciones ambientales y a las características de los materiales empleados en su ejecución. Para solucionar los problemas más graves de filtraciones de agua se llevarán a cabo "de forma inmediata" una serie de intervenciones en la cubierta de la fachada del Obradoiro.
