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La Xunta sitúa la media del consumo de una granja en Galicia en los 150.000 kilovatios por hora al año
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El director del Instituto Enerxético de Galicia (Inega), Eliseo Diéguez, ha asegurado que las explotaciones lácteas gallegas podrán ahorrar un 35 por ciento en energía aplicando medidas de eficiencia como la instalación de intercambiadores de placas para el preenfriado de la leche o la sustitución de las lámparas por otras más eficaces.
Así lo ha asegurado este sábado en una rueda de prensa, en la que ha presentado los datos del estudio de optimización energética en explotaciones lácteas realizado por este departamento autonómico con el fin de "reducir los costes de funcionamiento, incrementar la productividad y la competitividad" de este sector, cuyas granjas consumen una media de 150.000 kilovatios por hora al año en Galicia.
Según ha detallado el director del Inega, la adopción por parte de una explotación de las medidas propuestas en el documento "supondría un ahorro energético de 52.000 kilovatios por hora al año", lo que implica "un ahorro económico de 6.300 euros por ejercicio, amortizándose la inversión en las medidas de eficiencia en nueve años".
Además, entre los principales consumos energéticos, Diéguez ha destacado, por su importancia, el consumo de gasóleo, que supone un 69 por ciento del total, así como la electricidad, que acapara el 24 por ciento del consumo de una explotación. Sobre esta base, ha indicado que el coste energético del litro de leche se sitúa en 1,4 céntimos de euro.
"En el caso de implementar estas medidas, las más de 12.000 explotaciones ganaderas gallegas obtendrían un ahorro energético próximo a las 12.000 toneladas de petróleo al año y un ahorro económico de 16 millones de euros anuales", ha asegurado.
CAMPOS DE AHORRO
En su intervención, el director del Inega ha destacado que las principales opciones de ahorro son la instalación de intercambiadores de placas para el preenfriado de la leche, que suponen un ahorro medio de 45 por ciento del consumo total del tanque de frío. Una medida que permite, además, mejorar la calidad de la leche al reducir el tiempo empleado para bajar su temperatura.
Asimismo, ha indicado que la instalación de un variador de velocidad en las bombas de vaciado permite adecuar la extracción de la leche a la demanda existente en cada momento ya que, habitualmente, las bombas funcionan de forma continua durante el mugido de la vaca sin atender a la demanda.
Este variador, ha apuntado, permitiría un ahorro anual de 3.200 kilovatios por hora, lo que representa más del 20 por ciento de la energía eléctrica consumida en el mugido. Además, incrementa la calidad y la producción de la leche al disminuir el ruido y, por lo tanto, la adrenalina generada por las vacas durante el mugido.
En este sentido, también ha subrayado el consumo de los tractores, que representan el principal gasto energético de las explotaciones. Así, el estudio resalta que la falta de un mantenimiento adecuado puede aumentar el consumo del vehículo hasta un 25 por ciento, al tiempo que recomienda una conducción eficiente que atienda a las recomendaciones del fabricante.
Por último, ha explicado que la adopción de medidas de ahorro en iluminación es otro de los campos principales de ahorro que aborda el documento. Sobre esta cuestión, ha detallado que el control automático de la iluminación, los detectores de la presencia o empleo de lámparas de bajo consumo son medidas que permiten ahorrar unos 200 euros por ejercicio.
