El gallego Antón Lamazares expone en Madrid su particular homenaje a las 'casas' enmarcadas por atmósferas cromáticas

Actualizado: miércoles, 10 enero 2007 15:17

MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -

El pintor gallego Antón Lamazares expone, a partir de mañana, en la Galeria Álvaro Alcázar de Madrid su última serie, titulada 'Domus Omnia' (Casa de todos), en la que rinde homenaje a las casas y a las moradas, enmarcadas en sus particulares atmósferas cromáticas.

Durante la presentación de esta exposición abierta hasta finales de febrero, Lamazares confirmó que con sus 'casas' perfiladas como siluetas recortadas rinde homenaje a la familia y al concepto del hogar que puede abarcar muchos significados: sueños, compromisos, anhelos, sentimientos o costumbres.

Formada por 18 obras de medidas variables en las que vuelve a utilizar la técnica ya habitual del óleo sobre cartón, esta serie, realizada en la ciudad de Berlín durante el 2006, hace alusión a las casas de los antepasados que nos lega la historia y que serán también el hogar para nuestros descendientes.

LA CASA DE TODOS

"Las casas de Lamazares son para nadie y para todos; para nadie porque, obviamente, no son casas reales y no resuelven nada concreto, pero lo son para todos en tanto en cuanto señalan que si de verdad queremos seguir habitando este mundo con cierta legitimidad, más nos vale empezar a comprender que tenemos que entenderlo como una casa en la que todos habitamos", explica el crítico de arte, Javier Fuentes.

Con unos precios que oscilan entre los 7.000 y los 45.000 euros, Lamazares explicó que sus obras son cada vez "más esenciales" y prima lo pictórico por encima de lo narrativo. Asimismo, añadió que en todos sus cuadros cobra mucha fuerza la atmósferas y ,cada vez más, el color.

Para el crítico Francisco Calvo Serraller, sus "espectrales siluetas recortadas de indeterminados edificios" no dejan de ser "formas flotantes, cuya alienada presencia no nos distrae de mil detalles pictóricos, que realzan el relieve orográfico de la humilde materia usada, el poético cuidado de las pinceladas dejadas como al desaire, los muy sutiles punteados e incrustaciones y sobre todo, las hermosísimas atmósferas cromáticas".

LA INFLUENCIA DE BERLÍN

Motivado por su admiración con la obra del pintor alemán Caspar Friedrich, Lamazares viajó a Berlín, donde ahora reside desde hace tres años, para pintar en soledad y en armonía con el paisaje que le rodea. "Berlín es como el Retiro con casas. Es una ciudad cosmopolita, utópica y llena de gente joven", apuntó este artista gallego que lleva casi treinta años dedicado al mundo de la pintura.

"El arte ha cambiado muchísimo desde que yo empecé. El gran cambio se ha producido en los últimos diez años. Ahora se trabaja de otra manera y todo el mundo tiene posibilidades de viajar", afirmó Lamazares, para quien un artista pinta "tres grandes cuadros en su vida" y luego sólo trata de reinterpretarlos.

PROYECTO CON LA SEACEX

"Mis cuadros cada vez son más pintura, enmarcados por el clima abierto y cosmopolita de Berlín y todo ayuda a pensar en el concepto de abstracción", confesó este artista, cuyo próxima proyecto será la exposición que realizará en marzo en Budapest de la mano de la SEACEX (Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior).Esta muestra reunirá 46 obras - entre pintura industrial y técnica mixta, sobre cartón y madera - que abarcan la creación artística de Lamazares desde 1983 hasta 2003.

Lamazares (Lalín, Pontevedra - 1954) empezó a pintar en los años setenta cuando entabla amistad con pintores como Laxeiro y Manuel Pesqueira, a los que considera dos referentes fundamentales en su aproximación a la pintura, junto a Alfonso Fraile o Santiago Amón o el poeta Carlos Oroza. Viaja por Reino Unido, Holanda y Francia, donde se empapa de la obra de Vincent Van Gogh, Paul Klee y Joan Miró. A finales de los años ochenta viaja a Estambul, donde visita numerosas iglesias bizantinas. El contacto con esta iconografía será fundamental para la realización de una serie en la que la madera se convertirá en el material pictórico fundamental.

Su trabajo, presente en diversas colecciones nacionales e internacionales, recoge la pintura en su sentido más tradicional y atraviesa sus parámetros para acercarla a un terreno híbrido en el que la materia con la que se construye el cuadro no se esconde sino que se presenta explícitamente. El cartón, la madera del bastidor o los clavos con los que estos se unen son, en su trabajo, tanto 'instrumentos' como materia pictórica.