La oposición planteará la cita como una enmienda al decenio de Feijóo, a quien acusan de adelantar el debate para su "lucha" contra Casado
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento de Galicia ha fijado la celebración del Debate sobre el Estado de la Autonomía para el 25 y 27 de septiembre, dos días después de la fecha límite para que se disuelvan las Cortes en caso de que no se produzca la investidura de un presidente en el Gobierno del Estado, lo que llevaría a la repetición de las elecciones generales el próximo 10 de noviembre.
Precisamente "alejar" el debate de las posibles elecciones es el argumento que esgrime el Partido Popular para el adelanto de la cita. Un anticipo que ha vuelto a recibir las críticas unánimes de los grupos de la oposición en la Cámara gallega (PSdeG, Común da Esquerda, BNG y mixto), que ven en el movimiento del Ejecutivo autonómico un intento por "desgalleguizar" el debate para contribuir al posicionamiento del líder de los populares gallegos, Alberto Ñúñez Feijóo, en la "lucha" que, dicen, mantiene con el presidente nacional de su partido, Pablo Casado, por el "liderazgo de la derecha".
"No es solapamiento, todo lo contrario", ha asegurado este martes el parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, en su comparecencia ante los medios tras la celebración de la junta de portavoces que ha oficializado la convocatoria del Debate sobre el Estado e la Autonomía para la cuarta semana de septiembre.
Y es que, el PPdeG da la vuelta a los argumentos de la oposición que afean el adelanto de la cita y aseguran que el objetivo es situarla "lejos" de la hipotética campaña electoral de noviembre para así "centrarse en los problemas de Galicia" en los que, como ha apuntado Puy, cobrará un especial peso la disputa entre la Xunta y el Estado por los 700 millones que reclama la Administración autonómica.
Sin embargo, la oposición considera que Núñez Feijóo pretende "hacer su primer acto de campaña" para las generales y las autonómicas del año próximo en este debate de la autonomía en el que creen que el presidente gallego buscará "tapar" con la situación del Estado el "fracaso" de su década al frente de la Xunta y su "falta de proyecto" de futuro.
