SANTIAGO DE COMPOSTELA, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
La práctica totalidad de la flota gallega permanece amarrada este lunes ante el estado del mar, con olas que se prevé que superen los 10 metros de altura, y el fuerte viento que sopla en el litoral, en donde se ha activado la alerta roja.
En la costa cantábrica de Galicia, las cofradías han destacado el mal estado del mar y han manifestado que ningún barco ha salido de puertos como los de Ribadeo, Burela o Celeiro.
Igualmente, han permanecido amarrados todos los barcos en Ferrol, Cedeira, Cariño y Ortigueira, aunque en esta última localidad sí han salido algunas personas que hacen marisqueo a pie en una zona muy resguardada.
Por su parte, en Fisterra han salido media docena de embarcaciones de pequeño tamaño que también faenan al abrigo, mientras que en Malpica todos los barcos se quedaron en puerto.
En las Rías Baixas tampoco han salido apenas barcos. Cuatro embarcaciones que se dedican al marisqueo han salido a faenar en Ribeira, mientras que en Vilagarcía solo han desarrollado actividad las mariscadoras a pie.
Más al Sur, todas las embarcaciones quedaron amarradas en lugares como Bueu, Cangas y Baiona, mientras que el cerco de Vigo permanecía pendiente del estado del mar para decidir si salir por la tarde.
El litoral gallego está este lunes en alerta roja por la previsión de una gran zona de viento sostenido que traerá olas que podrán superar los 10 metros de altura.
