La protección de la familia o la mujer en la Iglesia, "señales de esperanza" para el Consejo de Conferencias Episcopales

SANTIAGO DE COMPOSTELA 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Asamblea Plenaria del Consejo de Conferencias ha concluido su primera jornada de trabajos, en la que los diversos obispos han reflexionado sobre la situación cultural y social de Europa de la mano de la filósofa francesa Chantal Delsol.

El vicepresidente del CCEE, monseñor Stanislaw Gadecki, ha presentado en rueda de prensa algunas de las conclusiones y reflexiones a las que han llegado los diferentes grupos de trabajo organizados a lo largo de la mañana del viernes, y en los que han indicado algunas "señales de esperanza" a través del análisis del mundo actual.

Entre ellos, ha destacado que "sigue existiendo la fe" a pesar del cambio de paradigma en la sociedad y la importancia de un contexto de "libertad religiosa", sobre todo en el caso de los países de Europa del Este que formaban parte del antiguo bloque soviético.

También se ha referido a la "primacía de la evangelización que se percibe a través de los servicios de caridad, que ejercen a través de la atención a los más débiles.

En este sentido, ha valorado la participación de los laicos en estas tareas de evangelización, antes al cargo de las congregaciones, además del cada vez "más importante" papel de la mujer en la Iglesia, antes "no reconocido" como en la actualidad.

Monseñor Gadecki ha incidido a su vez a la apertura de horizontes para la Iglesia que representa el fenómeno de las migraciones, "fundamental" para el enriquecimiento cultural a través del contacto con otras creencias que ofrecen "preguntas" que "quizás" no conocían.

Del mismo modo, ha considerado que la propia figura del papa Francisco representa un signo de esperanza, puesto que les ha enseñado "de nuevo a ser pastores" a través de la caridad y al misericordia, para arrodillarse "ante las heridas de la sociedad actual".

PRESERVAR LA FAMILIA

Entre los puntos abordados en estos grupos de trabajo también se encuentra la necesidad de nuevas formas de proteger a la familia ante la existencia de corrientes que quieren "restarle valor" o "destruir" este modelo. EN este sentido se ha referido a los abusos de menores, asegurando que la Iglesia "debe luchar para preservar el bien del niño" y hacerlo "sin ningún temor".

La preservación de las escuelas y de unos medios de comunicación católicos "fuertes" también representan, para los obispos, nuevos "signos de esperanza" para el mundo actual, además de la importancia del movimiento ecuménico para "no encerrarse" y estar "siempre en contacto con la sociedad".