SANTIAGO DE COMPOSTELA, 3 May. (EUROPA PRESS) -
El portavoz nacional del BNG, Anxo Quintana, reprobó hoy que un "determinado sindicato estatal" escoja Galicia como "único escenario de agitación" en la actual crisis de precios del sector lácteo.
Del mismo modo, lamentó que deje fuera "conscientemente" a otros territorios e "incluso al Gobierno central, que tanto tiene de protagonismo en esta coyuntura", presumiblemente en alusión al sindicato Unións Agrarias (UUAA), que funciona a nivel estatal bajo las siglas UPA (Unión de Pequeños Agricultores).
Además, el líder de la formación frentista recordó en su blog (www.falaconquin.com) que esta crisis tiene un origen "multicausal" y "difícilmente atribuible" a las políticas de Medio Rural y aseguró que "esta problemática" es "común" a todo el Estado y a toda Europa.
Esta polémica se remonta al pasado día 23, cuando el delegado de la Consellería de Medio Rural en Lugo, Emilio López, acusó a UUAA de "sabotear" con "fines político-sindicales" al sector lácteo gallego cuando precisamente vive su "mejor momento" en 15 años.
El delegado provincial también aseguró que el citado sindicato "hace uso" de protestas cargadas de "violencia y provocación" ante las industrias, orientadas "intencionadamente" a crear el "caos" con el objetivo de que las empresas lácteas decidan dejar de recoger la leche e incluso apuntó a este sindicato como el "instigador" de los sabotajes en cuatro rutas de recogida de la empresa Leite Río que se saldaron con el vertido de más de 40.000 litros de leche.
"MEJORA" DE LA SITUACIÓN
Por otra parte, Quintana interpretó que en el sector lácteo "mejoraron bastantes cosas" desde que la Consellería de Medio Rural está gestionada por un nacionalista, Alfredo Suárez Canal. Así, aplaudió el "aumento" de la producción y la creación de la Mesa do Leite; así como el hecho de que el precio de la leche en Galicia "dejó de estar por debajo del resto del Estado".
Además, acusó al anterior Ejecutivo gallego de "no cumplir" con su función de mediación entre los productores y la industria láctea y lamentó el "abandono constante" de las explotaciones lácteas, que achacó a que "no existía" la "necesaria y mínima transparencia" en las relaciones entre la Administración, los productores y la industria.
