Negaron haber sido amenazados o haber recibido instrucciones para guardar silencio y no contar lo que pasó en 2004
PONTEVEDRA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los testigos que hoy declararon en la segunda jornada del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Pontevedra por la pelea registrada hace dos años en el mercadillo ambulante de Cambados, que se saldó con varios heridos por arma blanca, se limitaron a señalar que no recuerdan "nada" de lo sucedido.
En apenas media hora declararon seis testigos, cinco gitanos y un payo, que aseguraron no saber "cómo ni quién" inició la discusión entre feriantes, miembros de dos familias asentadas en los poblados gitanos de Cornazo y Rubianes, ubicados en la localidad pontevedresa de Vilagarcía de Arousa.
El hecho de que los testigos esquivasen las preguntas respondiendo que "había mucha gente peleando", sin identificar a nadie en concreto, llevó al Fiscal, Paulino González, a preguntarles si habían sido amenazados para que no contar en el juicio nada de lo ocurrido.
Todos contestaron que no recibieron ninguna instrucción en ese sentido, incluso un joven matrimonio que fue acuchillado en aquella pelea, y que estuvo a punto de morir, aseguró que no vio quien empuñó el arma.
APACIGUAR
En el banquillo se sentaron, con la cabeza baja, los cuatro procesados, hermanos, primos, y cuñados, todos con algún tipo de parentesco entre sí y con los testigos, ya que pertenecen a una misma familia aunque a clanes rivales.
En esta jornada, como ayer, siguió el desarrollo del juicio Olegario Jiménez, el 'Rey de los Gitanos', que estuvo acompañado por media docena de patriarcas con la finalidad de controlar la situación, ya que fue la primera vez que coincidieron los miembros de uno y otro bando, desde que tuvo lugar la pelea el 24 de noviembre de 2004.
La tercera jornada del juicio se celebrará mañana en la Audiencia pontevedresa con el interrogatorio a más testigos de los hechos sucedidos en Cambados en el año 2004.
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