En 2011 se produjeron 1.137 siniestros con víctimas, que se saldaron con 50 muertos, 306 heridos graves y 1.384 leves
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
El número de fallecidos por accidentes de tráfico en las carreteras gallegas se redujo en un 53 por ciento entre 2007 y 2011, al pasar de 107 muertos a los 50 registrados el pasado año. En esta línea, también disminuyeron los siniestros con víctimas, en un 26 por ciento, y los atropellos de peatones, en un 45 por ciento.
Así lo recoge el 'Balance de accidentalidade na rede autonómica galega no período 2007-2011', presentado durante el Consello de la Xunta celebrado este jueves, y que ha sido elaborado en base a los partes elaborados por la Guardia Civil.
Tras la reunión en San Caetano, el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández, ha valorado estas cifras que ve como un aliciente para "seguir profundizando en este camino". No obstante, ha destacado la necesidad de "seguir insistiendo en concienciación" y realizando "inversiones para disminuir los puntos negros", pues, tal y como ha constatado, "sigue habiendo accidentes".
En cuanto a 2011, se produjeron 1.137 siniestros con víctimas, que se saldaron con un total de 1.740 perjudicados, de los que 50 fueron víctimas mortales, 306 heridos graves y 1.384 leves.
Así las cosas, las causas más comunes de accidentes durante dicho año fueron "las infracciones a las normas de circulación, las distracciones y la velocidad inadecuada" --entre las tres, el 79,5 por ciento del total--, según ha informado el titular del departamento autonómico.
Es por ello que la Administración autonómica tiene en marcha "13 obras de eliminación" de Tramos de Concentración de Accidentes (TCA), que, con un presupuesto de más de 30 millones de euros, afectan a unos 22 kilómetros de la red viaria. Además, el alto cargo de la Xunta ha recordado que en esta legislatura ya se terminaron otras "35 actuaciones" en esta área.
ELEMENTOS CIRCUNSTANCIALES
Por lo que respecta a la iluminación en el momento del suceso, en el 69,1 por ciento de los casos era pleno día y en el 13,7 por ciento la luz era "suficiente". Por el contrario, el 8,7 por ciento de los accidentes registrados el pasado año ocurrieron "sin iluminación" --los más graves-- y el otro 8,1 por ciento con luz "insuficiente".
Asimismo, los siniestros más graves se produjeron con la carretera mojada y supusieron un 29,1 por ciento del total, mientras que aquellos que tuvieron lugar en zonas de asfalto seco y limpio representaron el 69,1 por ciento.
A este respecto, Hernández ha hecho hincapié en la relevancia "fundamental" del conductor, pues, según ha censurado, "de día, con calzada limpia y sin incidencias", los siniestros de tráfico responden a un "problema de conducción".
