El 70% del arbolado afectado en el incendio de Andratx y Calvi presenta una "buena regeneración" diez años después

Zona regenerada de la Serra de la Tramuntana afectada por el incendio de Andratx, Calvi y Estellencs de 2013.
Zona regenerada de la Serra de la Tramuntana afectada por el incendio de Andratx, Calvi y Estellencs de 2013. - CAIB
Publicado: martes, 25 julio 2023 17:35

PALMA, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -

El 70 por ciento de la superficie arbolada quemada en el incendio de 2013, que afectó a cerca de 2.500 hectáreas en los municipios de Andratx, Estellencs y Calvi, muestra una "buena regeneración natural", por lo que se estima que "en unos años más ya se podrá considerar un bosque adulto".

Esta superficie arbolada regenerada presenta "densidades variables" según la zona en función del estado del fuego en el momento del incendio, según ha indicado en un comunicado la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural.

Por el contrario, toda la parte no arbolada, que ocupa la mayor parte de la superficie calcinada, se recuperó "muy rápidamente" después del incendio por su capacidad rebrotadora, pero todavía es un paisaje "bastante baldío, dada la recurrencia de grandes incendios --buena parte de esta zona se vio afectada por el incendio de La Trapa de 1994--".

"Reforestar esta parte resulta muy complejo y dificultoso por la presencia de la cabra doméstica asilvestrada, la orografía compleja y la elevada pedregosidad y superficie rocosa existente", ha recalcado la Conselleria.

MÁS DE 400 PERSONAS Y 32 MEDIOS AÉREOS PARTICIPARON EN LA EXTINCIÓN

Precisamente este miércoles se cumplen diez años del gran incendio forestal del 26 de julio de 2013, un fuego en el que trabajaron un total de 32 medios aéreos y más de 400 personas en las tareas de extinción durante dos semanas hasta que el 13 de agosto se dio por sofocado.

El fuego afectó 858 hectáreas de superficie boscosa arbolada --sobre todo pinar, pero también encinar y otras especies--, el resto principalmente fue matorral, otros arbustos o zonas sin árboles.

Una vez el fuego se dio por extinguido, empezaron las tareas de restauración para garantizar la seguridad de las personas y bienes, hacer el control y la prevención de los procesos erosivos, la aparición de plagas, la regeneración de la cubierta vegetal en casos concretos, proteger o recuperar especies vegetales concretas, y sensibilizar sobre la cultura de la autoprotección ante los riesgos de incendios a la población.

Además, existieron diferentes iniciativas de participación ciudadana, con más de 1.000 personas colaboradoras y 510.000 euros recaudados por aportaciones económicas voluntarias, que junto con el presupuesto aportado por la entonces Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio y también por el Ministerio de Medio Ambiente, sumaron un total de 1,36 millones de euros de financiación.

Con esta dotación, se ejecutaron actuaciones en unas 30 hectáreas para garantizar la seguridad y así retirar los árboles con riesgo de caer sobre la red viaria principal, viviendas, infraestructuras o zonas de elevado uso público.

En cuanto a la prevención de los procesos erosivos en las zonas más vulnerables, se actuó en unas 300 hectáreas con el procesado de los restos leñosos quemados para minimizar el riesgo de erosión por la lluvia y generar una aportación futura de materia orgánica al suelo afectado por el incendio.

La directora general de Medio Natural y Gestión Forestal, Ana Torres, ha señalado que la "lección aprendida" fue que, en un gran incendio forestal como el de Andratx la fase de extinción es "la respuesta inmediata, pero la mejor estrategia para combatir los grandes incendios forestales es siempre la prevención".

Por ello, Torres ha apuntado que resulta "esencial" haber trabajado previamente en la gestión forestal de las zonas vulnerables y en la sensibilización de la cultura del riesgo en la población.

En este sentido, ha subrayado que "con el actual escenario de cambio climático, veranos de sequía extrema y olas de calor recurrentes, se prevén incendios más extensos, más intensos y más peligrosos".

Por otra parte, la Conselleria ha puntualizado que resulta "esencial" que las viviendas e infraestructuras ubicadas en zona forestal, como algunas de las que "quedaron parcialmente afectadas durante el gran incendio, realicen las franjas de prevención y autoprotección obligatorias, para que sean defendibles y seguras en caso de incendio forestal".

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