PALMA DE MALLORCA, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El director de cine, escritor, guionista y persona en cuya experiencia personal se basó la película 'Planta Cuarta', Albert Espinosa, ha afirmado este viernes que su "gran deseo" es que, "ahora que recortan en sanidad", las personas que llevan a cabo estos recortes, "pasaran simplemente una semana en el hospital" para que pudiesen comprobar en primera persona la situación de los centros sanitarios, porque "educación y sanidad no puedes ni debes recortarlo".
Durante la celebración del congreso 'Lo que de verdad importa' que se lleva a cabo en Palma, Espinosa ha animado a los jóvenes asistentes a que luchen por sus sueños y ha considerado que, si el país estuviese gobernado por personas de 16 años, algo que, "no sería difícil porque sólo hacen recortes", iría mejor.
Tras explicar su trayectoria personal y profesional, marcada por el cáncer que sufrió siendo niño y que ocasionó que le quitasen una pierna, un pulmón y medio hígado pero ser "feliz", Espinosa ha defendido que existe siempre "una ganancia en la pérdida".
"Animo a que, si os pasan desventuras" consigan ver que "hay una pérdida en la ganancia" puesto que, según le comentaron una vez, "cuando crees que conoces todas las respuestas, el universo te cambia todas las preguntas". "Cuando os sentís raros y se os cambian las preguntas, no temáis, encontrad nuevas respuestas".
En este sentido, se ha referido a "toda la gente que te apoya" ante cualquier desgracia y, en este sentido, ha considerado que España "sale adelante" porque "hay gente que ayuda a mucha gente" y, además, hay muchas personas sin trabajo "que no pierden la esperanza".
Así, ha opinado que si España tiene un 10 por ciento de posibilidades de "hundirse", él en su momento tuvo un 2,3 por ciento de vivir, con lo que el país tiene "casi cinco veces más" probabilidades de sobrevivir.
El también autor de uno de los best sellers del último año -'Si tú me dices ven lo dejo todo, pero dime ven'- ha recordado algunas de sus experiencias vividas como el mes que pasó en Menorca junto a sus padres cuando pensaba que iba a morir -y que repite desde entonces cada año-, la fiesta de despedida que le hicieron a su pierna o el paciente del hospital que le reveló las siete reglas para ser feliz.
