Empiezan las obras de demolición de las construcciones de la parcela que acogerá el Edificio A
La superficie total del complejo sociosanitario es de 82.822 metros cuadrados e implica una inversión de 178,4 millones de euros
PALMA, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Govern, Francina Armengol, quien este sábado ha visitado el las obras de demolición de las construcciones de la parcela que albergará el Edificio A del nuevo Son Dureta, que han comenzado esta jornada, ha valorado "poner al paciente en el centro de las políticas sanitarias" con el futuro complejo sociosanitario.
Según ha informado el ejecutivo autonómico este sábado en nota de prensa, las obras de demolición de las construcciones de la parcela que albergará el Edificio A del nuevo Son Dureta han comenzado esta jornada.
La presidenta del Govern, Francina Armengol, acompañada de la consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, han asistido al inicio de las mismas. Allí, Armengol ha explicado que "Son Dureta fue el hospital de referencia y toda la ciudadanía tiene recuerdos en él, también de la magnífica atención del personal que trabajaba".
Ahora, con el nuevo proyecto, Son Dureta será una pieza clave de la estrategia de atención a la cronicidad, puesto que, en palabras de la presidenta, "se ha adaptado a la realidad que supondrá tener una población más envejecida que necesita una atención distinta por parte del sistema de Salud".
Armengol ha recordado que el nuevo Son Dureta contará también con una residencia que ya se está construyendo y que tendrá 120 plazas y ha reivindicado que el Govern "cumple con la palabra dada", dado que "empezó en 2015 a trabajar para hacer de la salud y la atención a las personas una prioridad y se ha puesto a los pacientes en el centro de las políticas sanitarias".
El proyecto de ejecución del complejo sociosanitario 'Nou Son Dureta' prevé la construcción de dos edificios --con tres módulos cada uno--, que acogerán los hospitales de media estancia (Área A) y de larga estancia (Área B). La superficie total del Complejo es de 82.822 metros cuadrados, de los que 67.362 se destinan a superficie hospitalaria y 15.460 a aparcamientos (con 542 plazas). Las zonas ajardinadas tendrán una superficie de 48.793 metros cuadrados. El presupuesto global del proyecto asciende a 178,4 millones de euros.
Las obras que han comenzado este sábado han sido adjudicadas a la UTE formada por Melchor Mascaró SAU y Excavaciones y Demoliciones Medina SL, por importe de 3,5 millones de euros, y tienen una previsión de ejecución de 14 meses.
El objeto de las obras consiste en demoler las edificaciones indicadas más abajo de la zona llamada Edificio A. El contrato también incluye otros servicios como la descontaminación de materiales peligrosos, la desconexión de redes de servicios, la limpieza y acondicionamiento de la parcela la cimentación, etcétera.
Éstas son las diferentes edificaciones que se deben demoler: la zona oeste-sur del pabellón A --17.613 metros cuadrados, seis alturas--; el edificio semicircular más ampliaciones también del Pabellón A --19.731 metros cuadrados, nueve alturas--; la dirección de gerencia del Pabellón D --3.303 metros cuadrados, dos alturas--; los talleres del Pabellón F --572 metros cuadrados, dos alturas-- y las calderas del Pabellón G --470 metros cuadrados, una altura--.
Otras zonas que se deben demoler son la de la lavandería del Pabellón H --1.986 metros cuadrados, tres alturas--; la de radiología de los edificios de soporte --820 metros cuadrados, una altura--; la central eléctrica también de los edificios de soporte --203 metros cuadrados, una altura--; la climatización de los edificios de soporte --189 metros cuadrados, una altura--; la cafetería --481 metros cuadrados, una altura; y, por último, la urbanización (12.563 metros cuadrados y 3.954 metros cuadrados--.
Para llevar a cabo el proyecto de demolición deben tenerse en cuenta diferentes factores como el estado de conservación de las construcciones, las ampliaciones o reformas, las diferentes alturas de los edificios, la presencia de materiales peligrosos, etcétera. También, elegir el procedimiento y la aplicación de técnicas más avanzadas de demolición y descontaminación para la posterior gestión de residuos.
La UTE responsable de la demolición es la misma que ganó el concurso de las obras de demolición del Edificio B, que se inició en abril de 2019 y finalizó en noviembre de 2020.
Así, utilizará los mismos equipos y medios materiales y humanos que utilizó para la demolición del Edificio B --retroexcavadoras, robots de demolición, camiones, semirremolques, etcétera--.
Para reducir las molestias a los vecinos y a la circulación de vehículos, se colocará un cierre de dos metros de altura en todo el perímetro de la obra y se instalará un andamio para la separación de la obra y la zona de Andrea Doria --en la zona del pabellón D--, a fin de mejorar la seguridad y disminuir la afectación de posibles ruidos y polvo a los vecinos y vehículos que circulen.
En el caso de los trabajos relacionados con materiales peligrosos --como el amianto--, éstos se adecuarán a la normativa existente en materia de salud y seguridad laboral.
Desde el inicio de los trabajos previos, se dispondrá de un equipo de trabajo especializado y coordinado con empresas especializadas de descontaminación de todos los recursos peligrosos, al igual que se hizo en la demolición del Edificio B. También se instalarán marquesinas destinadas a los residuos peligrosos para su correcta separación según su naturaleza.
El proyecto del nuevo Son Dureta es uno de los más ambiciosos de la Estrategia de Cronicidad de la comunidad autónoma, dado que supone recuperar un espacio emblemático de Palma, donde hasta el año 2010 se ubicaba el hospital de referencia de Baleares, y destinarlo a un uso sanitario y social. Además pretende convertirse en un espacio de atención integral y de calidad para pacientes con enfermedades crónicas y para sus cuidadores.
